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ECONOMIA Y VARIOS-RECOPILACIÓN

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El acuerdo ZP-PNV en cifras

 

El acuerdo ZP-PNV en cifras

Álvaro Anchuelo - 29/09/2010 06:00h

El reciente acuerdo alcanzado por el presidente del gobierno con el PNV para mantenerse en el poder se ha analizado, sobre todo, desde una perspectiva jurídica. Tal análisis reviste cierta complejidad, pues hace necesario entender cómo funciona el cupo vasco, o cómo se define exactamente el concepto de “caja única”. De ello se aprovechan precisamente los firmantes de tan vergonzoso trato para oscurecer lo que han perpetrado. Sin embargo, es posible acercarse al asunto desde un punto de vista diferente, que aclara notablemente lo sucedido. Las cifras no mienten y las leyes de la aritmética no se pueden derogar, ni siquiera por mayoría absoluta. Como mucho, se puede crear un sistema educativo en el que cada vez menos gente las aprenda. Analicemos las cifras del acuerdo.

Lo primero que debe señalarse es que, detrás de la elevada tasa de paro que padecemos en España, del 20´09% según datos oficiales de la EPA (que pueden consultarse en la página del INE) se ocultan importantes diferencias regionales. Hay comunidades, como Andalucía (27´78%) o Canarias (29´48%), con tasas de paro notablemente superiores a la media. Otras, como el País Vasco (10´40%) o Navarra (10´96%), están claramente por debajo. Seguramente el privilegiado régimen fiscal del que disfrutan no sea ajeno a este logro, dicho sea de paso. Estas comunidades forales obtienen, año tras año, el doble de financiación autonómica por habitante que el resto. Pero centrémonos en que el País Vasco tiene la tasa de paro más baja de España, siendo aproximadamente la mitad que la del conjunto. Con esta ya privilegiada zona es con la que se ha alcanzado el acuerdo que estudiamos.

Como consecuencia de lo anterior, y del escaso porcentaje que supone la población vasca respecto a la total, en el País Vasco hay 109 800 parados frente a los 4 645 500 del conjunto de España. Esto quiere decir que sólo un 2.36% de los parados españoles son vascos. Sin embargo, a esta Comunidad, con un paro muy inferior a la media y un porcentaje tan bajo del total de parados, se le han cedido 472 millones de euros para que los dedique a las políticas activas de empleo de sus parados. Esta cifra se obtiene de aplicar el porcentaje que se utiliza como referencia en el cupo, el 6´24%, a la partida presupuestaria estatal que se transfiere, en este caso de 7749 millones de euros (por algún ajuste en el acuerdo, no publicado, al dividir las dos cifras el porcentaje sale aproximado, el resultado exacto es el 6%). Como se ha cedido un 6.24% del gasto total en políticas activas de empleo, en vez del 2.36% que les correspondería por el número de parados que hay allí, se les ha dado casi el triple (2´64 veces) de lo que les correspondería.

Hay otra forma, todavía más gráfica, de ver lo mismo. Con esos 472 millones anuales, los 109 800 parados vascos tocan a 4 298 euros cada uno para las políticas activas que fomenten su recolocación. Los 7 749.77 millones de la partida nacional, repartidos entre 4 645 500 parados, indican que el parado español medio dispondrá de 1 668 euros para los mismos fines.                      ………sigue detrás

Otro ejercicio aritmético resulta no menos ilustrativo: 183 (1 668 x 109 800) son los millones que deberían de haber correspondido al País Vasco para que sus parados tuviesen un tratamiento similar al de los del resto de España; en consecuencia, 289 millones (472 – 183) pueden considerarse un regalo. Ahora se nos dice que el sistema se va a generalizar, transfiriendo estas políticas al resto de comunidades. Pero ¿cuánto dinero se va a transferir a los demás? Nunca podrá generalizarse en las mismas condiciones, pues ni siquiera el sr. Zapatero puede lograr que todas las comunidades estén por encima de la media. Esto es algo que no sólo él, sino muchos otros responsables políticos, parecen haber olvidado. Revisen urgentemente, por favor, lo que hace años debieron de estudiar sobre el concepto de media. Si lo hubiesen hecho antes, les habría ayudado a evitar errores en las reformas estatutarias y en la financiación autonómica. Nunca es tarde, si la dicha es buena.

¿Podría decirse que el sr. Zapatero ha utilizado el dinero de los parados españoles no vascos para comprar al PNV unos meses de permanencia en el poder? ¿Qué piensan los votantes socialistas de esto? ¿Se ha roto la caja única de la Seguridad Social? Respondamos a la última pregunta. Es tal la confusión deliberadamente creada, que resulta ya difícil definir qué se entiende por caja única. Pero, de significar algo, debe de ser esencialmente que el trato es único independientemente de la zona de España en la que un ciudadano resida. En este sentido, las cifras no parecen ofrecer dudas de que la ruptura se ha producido. Se privilegia escandalosamente a una comunidad, que ya previamente gozaba de una situación privilegiada. Sería difícil encontrar un ejemplo mejor de “quitar dinero a los pobres para dárselo a los ricos”. ¿Es esta la igualdad que dice defender el PSOE? Por otro lado, al PP (o, al menos, al PP vasco) tampoco parece que le importe demasiado lo sucedido.

http://www.cotizalia.com/hablando-claro/acuerdo-zppnv-cifras-20100929-4089.html

http://www.cotizalia.com/hablando-claro/acuerdo-zppnv-cifras-20100929-4089.html

La salida de la crisis será como el pelo de Bart Simpson"

La salida de la crisis será como el pelo de Bart Simpson"

«El mundo volverá a la década de los 70, con inflación, subida de tipos de interés, crisis recurrentes y periodos expansivos cortos»

«España necesita flexiseguridad, una reforma que proteja al trabajador y no el puesto de trabajo»

«No es cuestión de más o menos Estado, sino de Gobierno bueno o estúpido. En impuestos no vale todo»


Por Joan Carles Valero  26 setiembre 2010

 

 

Es uno de los economistas españoles más citado en el mundo. Profeta del liberalismo, habla como viste, sin ceñirse a lo políticamente correcto. En su opinión, el sistema capitalista funciona y es el más exitoso de la historia de la humanidad, porque nunca se había erradicado la pobreza a los ritmos que se ha hecho. Cree que la crisis financiera ha sido una más, ni por asomo como la Gran Depresión, y vaticina un futuro de gráficos en forma de dientes de sierra.

La vicepresidenta primera del Gobierno culpa de la crisis y del calentamiento global al neoliberalismo salvaje. ¿Siente usted la culpa del pecador?

La señora De la Vega no tiene ni idea. Que la crisis la haya causado el capitalismo es como decir que el divorcio lo ha causado el matrimonio. De forma inherente, el capitalismo tiene subidas y bajadas, y ahora estamos en una de las bajadas, pero no es de las más grandes de la historia, aunque en España es diferente. Decir que el sistema financiero estadounidense no estaba regulado es de locos, porque lo está en exceso, y también tenemos las leyes de Basilea, que requieren a los bancos cuidado a la hora de asumir riesgos. Lo que pasa es que se ha regulado mal, y eso es un problema para quienes desean regularlo todo.

¿Culpa a los reguladores?

Los que defienden que todo se arregla regulando no saben hacerlo y eso es lo que ha creado problemas como que los bancos tomaban paquetes de hipotecas mezcladas, creaban un instrumento y lo ponían fuera de balance porque Basilea lo permitía.

Está claro que el origen de la crisis ha sido legal…

Quienes impulsaron hipotecas para familias insolventes fueron Clinton y Bush mediante dos empresas gubernamentales, Freddy May y Freddy Mac, que aseguraban las operaciones. ¿Eso es liberalismo salvaje? También todo el mundo empezó a pedir créditos porque los tipos de interés entre el año 2000 y 2005 estuvieron casi a cero, gracias a unas instituciones semipúblicas que se llaman Reserva Federal y Banco Central Europeo. Creyeron que así combatían la crisis de las punto com, pero los mantuvieron bajos demasiados años.

¿Falla el diagnóstico gubernamental?

La culpa es de las instituciones creadas por los gobiernos y no del liberalismo. No entender de dónde viene el problema es la mejor manera de no arreglarlo. Si tienes un cáncer y vas al médico y te dice que es un simple dolor de oído, vas mal. Los que responsabilizan a los mercados de la crisis deberían hacer un mejor diagnóstico, sobre todo si son ministros. Y eso explica que se estén tomando medidas que no tienen ningún sentido y que empeorarán el problema.

¿Cómo es posible empeorar, tal vez con inflación?

Sí, porque el gran problema ahora es la deuda. Todos los gobiernos del mundo están endeudados hasta las cejas, con déficits fiscales que en el caso particular español es extravagante…

Casi del 10%...

Cuando Europa requiere un máximo del 3%. Y el déficit es como la pasta de dientes, que una vez la sacas del tubo es muy difícil volver a meterla. Ya veremos cuando España tenga que reducir el déficit del 10% al 3%. ¿Cómo hacerlo?, ¿subiendo los impuestos de forma bestial?

Ya se ha anunciado la subida de impuestos…

Si se suben los impuestos se debe hacer de forma inteligente, no a los ricos, sino procurando que no castiguen la actividad económica. Para eso existen cursos enteros de Hacienda Pública que explican que hay impuestos buenos y malos; gastos buenos y malos y regulación buena y mala. No se trata de que todo vale. No es cuestión de más o menos Estado, sino de Gobierno bueno o estúpido.

¿Así se podrá pagar la abultada factura social?

También se puede dejar de gastar. Y mientras, siguen culpando al mercado, cuando en realidad están creando un déficit insostenible.

¿Igual que EE.UU.?

El mayor problema de EE.UU. es el déficit fiscal, que actualmente está absorbiendo el 80% del ahorro mundial, en vez de financiar empresas innovadoras.

¿Cómo pagar la deuda?

Yo vivo en EE.UU. desde hace 25 años y sé que no se hará subiendo impuestos. Reduciendo gastos es bastante difícil, porque el gasto crea adicción entre los políticos. La única manera que veo es con inflación, reduciendo el valor real de la deuda. Y eso quiere decir que se repetirán los años 70, cuando había que subir los tipos de interés para amortiguar la inflación. Volveremos al mundo de esa década, de crisis recurrentes y periodos expansivos cortos.

¿El Banco Central Europeo tendrá que subir los tipos para combatir la inflación?

Efectivamente, y volverán a crear una crisis para solucionar este problema del sector público. Para pagar la deuda, la tendrán que inflacionar, y para inflacionar el déficit fiscal deberán subir los tipos de interés, lo que provocará una nueva crisis. Y así sucesivamente. La salida de la crisis se asemejará al pelo de Bart Simpson, de dientes de sierra.

¿Qué hacer?

Ahora pondrán nuevas reglas, una gran regulación. Pero eso de la regulación financiera es como la regulación de la aviación, que cuando ocurre un accidente intentan poner reglas que eviten que vuelva a pasar, pero aquel accidente ya no lo evitarán. Y es que la aviación evoluciona más rápidamente que la regulación. Si se produjeran 25 accidentes al día, la regulación podría hacer algo, pero hay tan pocos accidentes, igual que crisis financieras (tres o cuatro en un siglo), que el cambio tecnológico en el mundo de las finanzas es tan rápido, como en la aviación, que a los gobiernos no les da tiempo a regular.

¿Qué le sugiere la Ley de la Economía Sostenible?

Obligar a las empresas a gastar más de lo que merecen para implementar energías ineficientes será un fracaso. Si las tecnologías sostenibles son superiores, ya las adoptará la gente voluntariamente. Un estudio de placas fotovoltaicas concluye que toda la energía que se ahorra con su instalación es menor que la que se gasta en su fabricación y destrucción. Nos venderán la moto, como con la reducción de la velocidad a 80 por hora en los accesos a Barcelona para evitar el cambio climático.

¿El fracaso del diálogo social es más de la CEOE o del Gobierno, que tendrá que gobernar sin pactos?

El problema no es el diálogo, porque se pueden hacer cosas sin consenso. El problema es de liderazgo. Si el Gobierno realmente lo tuviera, diría a los empresarios y a los trabajadores cómo se deben de hacer las cosas. El problema es que el Gobierno no sabe lo que se tiene que hacer y lo enmascara con el consenso. El Gobierno, en vez de ponerse delante a liderar, se ha puesto detrás, primero negando la crisis y haciendo que la gente perdiera la confianza. Nadie confía en este Gobierno porque tardaron demasiado, mintieron y se han equivocado en todas las medidas.

¿La reforma laboral es imprescindible en España para evitar paro y temporalidad?

España la necesita, pero no por la temporalidad. En EE.UU. todo el mundo es temporal y nadie se preocupa porque no entienden el concepto de precariedad laboral. Allí encuentran enseguida un nuevo empleo, ya que es muy fácil contratar y también despedir. Todo es flexible.

¿En España también es fácil y por eso tenemos más de 4 millones de parados?

El problema de España es que una persona de 45 años que va al paro puede ser para siempre. Porque un empresario, antes de contratarlo, como es complicadísimo despedirlo, se lo piensa diez veces. Aunque parezca paradójico, facilitar el despido es la mejor manera de ayudar a la contratación. Si cuando la gente se va al paro pudiera rápidamente volver a trabajar, la desocupación no sería un problema, porque la gente iría cambiando de empleo, como pasa en muchos países. España es uno de los países menos flexibles del mundo y ese problema estructural se debe solucionar con liderazgo. Pero dicho eso, creo que ahora no es el mejor momento para hacerlo, porque la crisis social es un problema potencial mucho más grave que la crisis económica. Creo que los trabajadores que están en el paro no entenderían que la solución es despedir más fácilmente. Aunque a la larga sea verdad.

¿Se debería haber hecho en época de vacas gordas?

Ahora sería perjudicial. Muchos economistas ignoran demasiado fácilmente la cuestión de la paz social. Creo que España está en un momento precario en ese sentido. Este otoño podemos tener problemas graves cuando la gente deje de cobrar subsidios y empiece a tener problemas de verdad. Porque España nunca ha visto una crisis económica con tanta inmigración, que se recibe bien en épocas buenas, pero ahora no sabemos ni cómo se comportarán los extranjeros que están en el paro aquí, sin redes sociales como la familia, como tenemos nosotros, ni cómo se comportarán los españoles que estén en el paro y vean a los extranjeros trabajando.

¿Prevé el surgimiento del populismo, xenofobia o una ley contra la inmigración ilegal como en Italia?

Puede surgir populismo y partidos neonazis, no sé. El problema es que no tenemos antecedentes, porque nunca había pasado en la historia de España que hubiera tanta inmigración en época de crisis. Estamos en terreno peligroso y por eso se debe ir con cuidado a la hora de emprender medidas que, sin embargo, se deberían adoptar, porque el mercado laboral español es el más inflexible del mundo. España siempre queda mal parada en el campo laboral en los rankings. Pero ahora no es el momento, y en este caso es bueno que el Gobierno no haga caso a los empresarios.

¿Tampoco en los aumentos salariales referenciados al IPC, que ahora es negativo?

Eso es otra historia, porque ahora se deberían bajar los salarios.

¿Cómo aplicar la flexiseguridad en España?

La clave está en distinguir entre trabajador y puesto de trabajo. Creo que se tiene que proteger al trabajador y no el puesto de trabajo, que no es nada. Protegerle quiere decir que cuando el puesto de trabajo desaparece, al trabajador se le ayuda a encontrar otro puesto, no el mismo. Y se le ayuda, básicamente educándole. Si Seat o Nissan se quieren ir, que se vayan, porque aquí no se debería permitir el soborno, como ocurre con las millonadas que dan por fabricar nuevos coches. Eso es un chantaje intolerable por parte de las empresas, y el Gobierno accede porque confunde puestos de trabajo con trabajadores. Lo que se necesita es un buen sistema para que esos trabajadores si tienen que estar 18 meses desempleados, vayan a formarse. Como lo hace Dinamarca, que sólo tiene casi un 3% de paro.

http://www.abc.es/empresa/noticia.asp?empresa=2379&titulo=%22La-salida-de-la-crisis-ser%E1-como-el-pelo-de-Bart-Simpson%22

Niño Becerra. ‘A medio plazo lo único que hay que hacer es sobrevivir’

 

Niño Becerra. ‘A medio plazo lo único que hay que hacer es sobrevivir’

Domingo, 12 de Septiembre de 2010

LOLA HUETE MACHADO El País

Santiago Niño Becerra (Barcelona, 1951) elige su despacho del Instituto Químico de Sarrià, para realizar esta entrevista. Y reconforta detenerse en el hall climatizado a respirar del sofoco de Barcelona…; a observar lo clásico del edificio, al alumnado y a los docentes que vienen y van por este centro jesuita y elitista (universidad privada Ramon Llull) que ya cumplió el siglo. Ahí están las camisetas y otros souvenirs en una vitrina para el recuerdo. Los venden. Otro producto de consumo más –también lo educativo– de los muchos que genera este mundo desarrollado asolado por una “crisis sistémica”, estertor previo al fin del sistema capitalista, según dice este catedrático de Estructura Económica. Una pausa antes de sumergirnos en ese futuro terrible que, vaticino, nos va a pronosticar este hombre prolífico y polémico por sus análisis siempre radicales y neocon (para él parece no existir lo social ni otro poder que no sea el económico) que ha ido volcando en artículos en la web (lacartadelabolsa.com) y en el libro El crack de 2010, otro más de las decenas sobre la crisis económica que se ven en las librerías, aunque el suyo (Los Libros del Lince) ya va por la 15ª edición. Niño Becerra afirma que la debacle económica que está sucediendo y estamos viviendo nada tiene de pasajera, ni se va a resolver en un pispás. No. El castillo de naipes se cae. “A medio plazo lo único que hay que hacer es sobrevivir. Hemos estado viajando en un crucero fabuloso y ahora, de golpe, es un bote de remos”. Y se ha esfumado ya ese “ir a más” en el que nos movíamos hace poco para despeñarnos por el “ir a menos”. Para siempre. “Creo que estamos aún en un momento de concienciación. La gente espera un milagro, necesita creer que es posible”. Pero no. “Vamos hacia una época en términos humanos horrible, no es una época que a mí me guste. La persona como tal valdrá poco… tenderemos más hacia un colectivismo, algo más budista”. ¿Y eso es negativo? “Bueno, pensar en colectivo no es tan estupendo… quiere decir que si disponemos de una sola dosis de antibiótico, por ejemplo, y usted es un genio, el antibiótico será para usted”. ¿Ah, sí? ¿Quién decidirá eso? “Alguien lo hará, por el bien de la comunidad”. Uff, ni un respiro, en este embudo último en que vivimos. Y esto es lo de menos. Lo de más es que este declive implica otro peligro –el gran peligro en realidad–: la merma afectará al actual sistema político. “La democracia”, asegura, “solo se puede dar en la abundancia”. Y no se inmuta. Lo que se avecina, según él, tiene el color sombrío del recorte de derechos, libertades, igualdad… Muy criticado por sus tesis, que algunos definen de “profecías apocalípticas y repetitivas”, Niño Becerra es vecino desde hace 30 años de la localidad costera de Vilassar de Mar; está casado, con un hijo. Es hombre de físico menudo, media melena lacia y barba gris a lo pombo. Un señor que parece poco dado a pensar en glamour alguno, que viste camisa azul y suspira de vez en cuando, impaciente, porque no se entienda lo que quiere decir (y dice mucho; no para) o porque no comprenda tu afición a circunvalar la charla e ir hacia otros territorios.

¿Cómo se gestó su libro ‘El crack de 2010’? Llevo desde hace cinco años publicando artículos y el libro es la consecuencia de un proceso personal. Y llevaba mucho investigando sobre el agotamiento del modelo económico, llegaba a su fin. ¿Qué me hacía sospecharlo? El aumento de la deuda privada. Me pregunté por sus implicaciones… Entonces lo que aquí analizamos (junto a otros dos profesores) fue la evolución del PIB en cada país, las tasas de variación anual desde 1950… A partir de aquí vimos que el perfil evolutivo económico actual es igual al de la Gran Depresión. Si se compara la evolución de la variación del PIB entre 1923-1930, es igual a la de entre 2003-2010. Y de ahí nació.

¿De dónde salía el dinero para consumir tanto? Esa era la gran pregunta… Se lo daban. En 1996, el nivel de deuda privada en España era del 65% del PIB. En 2008 llegó al 220%. ¿Qué había sucedido? Aumento continuado de la deuda de empresas y personas físicas. Se lo daban. ¿Quiénes? El sistema, a través de las entidades financieras para que consumiéramos. Prácticamente todo el crecimiento se ha producido a base de deuda. No de salarios, ni de beneficios, España tiene los salarios más bajos de la UE por su baja productividad. Esto es lo realmente grave.

¿Y esto es culpa de los trabajadores…? Es culpa de la historia y de la estructura del PIB que tenemos. Más del 35% del PIB se genera a través de la construcción, el automóvil, el turismo y la hostelería…Actividades de poco valor; en consecuencia, los salarios que se pagan son bajos. ¿Qué tipo de PIB genera Suecia? Uno de alto valor. Tiene alta productividad y los salarios son elevados. Un dato que para mí es estremecedor es que España en 2006 tenía igual productividad que Suecia en 1975… España tiene una historia triste, de carencias, desde hace siglos. Y ni el modelo alemán que quieren implantar con la Reforma laboral va a funcionar. Porque aquí sobran personas, no horas de personas como allí, dada la mano de obra poco formada que tenemos; que es en realidad, la que necesitamos.

Es decir que el retraso que existía en la España franquista sigue tal cual… Evidentemente. A ver, España ha crecido. La gran suerte fue que nos dejaran entrar en la Comunidad Europea en 1986 y eso permitió que llegasen inversiones extranjeras y que se pudiese exportar; vinieron extranjeros a residir, turismo a borbotones, etcétera, pero lo que es la productividad, eso sigue igual. Tenemos, por ejemplo, 18 plantas de ensamblaje de automóviles, 18. Pero ningún centro de decisión en este sector. En Francia dicen “cerramos la fábrica de Renault de Valladolid” y la cierran, y no pasa nada. En España se diseña muy poco y no se decide nada. Los grandes turoperadores turísticos no son españoles. Esa es la dinámica, un pez que se muerde la cola. Para mayor inri, hay 46 millones de habitantes. Si fueran cinco como Finlandia, sería menos grave. Es decir, hay una combinación de factores tremenda en los que yo entiendo que ningún Gobierno tiene la culpa, o todos son culpables.

Usted no culpa a nadie, ni PP ni PSOE… Exacto, da lo mismo, igual que la Banca y las Cajas. Para mí no tienen culpa.

¿No es eso determinista? Si nadie tiene la culpa y nada se puede hacer… Entiendo que en la mayoría de los casos se hace lo que se puede hacer, no lo que sería deseable. Esta crisis es fruto de algo maravilloso, que fue el modelo que se puso en marcha tras la Segunda Guerra Mundial. Y que ha propiciado la protección social que tenemos. ¿Qué sucedió? A inicios de los setenta empezó a agotarse y la perversión vino por el lado del crédito. El modelo aumentó enormemente su capacidad productiva y la única forma que había de darle la vuelta a esto, de tirar para adelante, era que la gente consumiera. Tengo alumnas que en el armario tienen 30 blusas de temporada…

Uf, eso no es nada, todos nos hemos dejado arrastrar, hemos gastado más de lo que podemos, seguro que también usted… Claro, la inmensa mayoría ante la pregunta de si le gustaría tener un Porsche, dirá que sí. Todos no, pero la mayoría sí. Que todos hemos gastado alguna vez por encima, seguro, y yo también, claro. No, en casas no. Mire, por ejemplo, el año pasado, en buenos restaurantes en París con mi esposa… Pero lo básico es que las deudas tienen que estar en relación con los ingresos, y eso no se ha cumplido.

Y nadie, expertos, Ministerio de Economía, lo vio y avisó ‘esto está yendo fatal…’ Y les dijeron ‘tú te callas’. En todos los ministerios de economía europeos hay gente muy válida y el Servicio de Estudios del Banco de España es uno de los mejores. Lo vieron, pero no había alternativa: o se crecía así o no se crecía. Hay una fecha crucial: 1991, Guerra del Golfo y derrumbe de la URSS. El modelo estaba caducado. Es cuando se producen las recesiones que aquí llegan tras las Olimpiadas y la Expo. Bien, entonces a alguien se le ocurrió –en EE UU, claro– que la única forma para seguir –no para cambiar, para seguir– era dar más crédito. Y el mundo entró en una orgía de crédito.

Sí en EE UU, el negocio de las hipotecas basura, dar dinero a quien no puede pagar… Pero, y no se ría, ¡si lo deseable era que no pagaran! Le cuento la historia real. El esquema es perverso, pero genial. Se daba una hipoteca a la gente a la que nadie se la concedía y encima le decían que los dos primeros años prácticamente no tenía que pagar. ¿Dónde estaba el negocio? Por dos lados. Primero, como damos por supuesto que ya nos vamos a ocupar nosotros de que esto sea así, es decir, que el precio de la vivienda siga subiendo, nos dirán “no puedo pagar, aquí tienen las llaves”. Y segundo, cojo estas hipotecas, las estructuro, titulizo y negocio. ¡Es genial! ¿Problema? Que el precio de las casas no siguió subiendo. Y llegó un punto en que la cantidad de bonos emitida y la cantidad de hipotecas amasada, teniendo en cuenta la gente que no pagaba, era desmesurada. En Detroit se podía comprar una casa por un dólar.

¿Y ahora peligran hasta las pensiones…? A Michael Portino, subsecretario de Hacienda con John Mayor, en 1992, le preguntaron si la gente cobraría pensión y él dijo que toda persona que entonces tuviera menos de 40 años no cobraría. Esto va a ser así. Fíjese en un dato curioso, en 1997 en España hacían falta ocho años para acceder a una pensión, no a la máxima sino a una. Ahora se habla de 20 años… Y nadie ha dicho ni pío. Estamos en una posición, todos en general y cada uno en particular, de salvar la situación, pura supervivencia.

Al mirarle mientras cuenta parece un personaje de otro siglo, encajado en un despacho austero: una mesa, una ventana, un ordenador, una botella de agua en la mano y sus tesis en la cabeza. “Si usted me pregunta cuál es la mayor burrada que ha hecho la humanidad ha sido desperdiciar los recursos. Pero el desperdicio ha llevado al crecimiento”. No admite una fisura de optimismo en su discurso liberal siempre; provocador a ratos, muy dado al impacto. Ejemplos: “¿Movimientos de población? Bueno, Europa entre 1865 y 1910 expulsó a 50 millones de personas. Sí, pero es que entonces había donde ir, EE UU, y eran bienvenidos, había que crecer y eran necesarios… Ahora ya no”. ¿Masas de empobrecidos por todo el mundo? ¿Y quietos? Difícil de imaginar. Pero hasta para eso tiene respuesta: se legalizará la marihuana como se hizo con el alcohol en los años treinta del siglo XX. Niño Becerra se rige por una verdad: “La economía siempre es la protagonista. No lo es la política… Eso es una falacia. Cuando el señor Eisenhower dijo: ‘Lo que es bueno para General Motors es bueno para Estados Unidos y viceversa’, pues era verdad. Si el director de la Shell llama a Obama por teléfono, este se pone; pero si el que telefonea es Sarkozy, no es tan seguro ya que coja el aparato”.

Vayamos hacia delante. Haga un retrato robot de lo que será 2020. Habrá cambio de modelo. El pos Segunda Guerra Mundial se basó en ir constantemente a más a través del consumo, público, privado, empresarial… El problema de ir a más es que llega un punto en que se agota. Uno no puede poner 60 teles en casa, aunque cuesten un euro. Y consume y desperdicia muchos recursos. Hoy, por ejemplo, se sabe que queda uranio para 65 años.

Esto lo vienen diciendo los ecologistas hace mucho. Sí, pero cuando empezaron a decirlo –el movimiento ecologista empieza en los setenta, no es casualidad– entonces no había que oírlo, no tocaba.

Bueno, en Alemania, por ejemplo, sí los escucharon. Hubo (hay) Partido de los Verdes y hasta gobernando… Sí, pero los Verdes de hoy no tiene que ver con el partido de los setenta. ¿Por dónde íbamos? 2020. El objetivo no es ir a más, sino ir hacia donde sea necesario (lo cual es ecológicamente más sostenible; la contaminación bajará) que se base en la productividad. Los políticos tendrán poquísimo peso, lo tendrán los técnicos. Un escenario en el que se fabricará lo que sea necesario. Habrá crédito, sí, pero para fabricar o investigar lo necesario e importante. Y la gente tendrá que cambiar de chip, tendrá que ir a ver una puesta de sol en tren…

Usted recibe muchas críticas por sus teorías, le voy a comentar algunas: que solo ve y habla de países ricos y los ricos hemos dejado de ser el ‘Mundo’. Hay otros emergentes, los BRIC… ¿Se refiere a China, país del que dicen que el 40% de créditos dados por su banca es incobrable?

… que lo que falla en sus análisis es que olvida que ni los políticos ni los ciudadanos están dispuestos a permanecer impasibles ante una crisis que devore la riqueza, lo social, el futuro… ¿Usted cree realmente que alguien va a tomar el palacio de invierno…? Yo no.

… y tampoco tiene en cuenta a la población, su voluntad, su acción. Hoy todo es más global. Si aquí vamos mal y en otros sitios peor… la gente se moverá, vendrá a Europa en masa… No les dejarán, es decir, de la misma forma que se permitió –hablando de España o Francia– que hubiera inmigración para hacer pisos, se puede coger y prohibir a la gente que venga. Fíjese con qué ha amenazado Francia ahora a Rumania. Ordenas tu casa o te vetamos en el espacio Schengen.

Pero ética y políticamente eso es…

La ética cambia, ¿no?

Quizá, pero el peso de la ciudadanía también y el acceso a la información ahora es mayor que… Mire, la productividad de descarga de un buque en el puerto de Londres en 30 años ha aumentado casi un 3.000%. ¿Qué quiere decir esto? Que hace falta menos mano de obra. No nos engañemos, en España nunca más volverán a construirse 800.000 viviendas al año.

Insisto, la gente ha de vivir de algo, ¿alguna alternativa…? El modelo sustitutivo… Teniendo en cuenta donde estamos, país desarrollado, 2010, ya no hay nada para sustituir a los dos millones y medio de personas que construían pisos en España, nada. En el mundo, unos estamos mucho peor que otros. A día de hoy, la tasa de paro en España es del 20%; en Holanda, 5%. La de paro juvenil aquí del 40%; en Austria, 10%. En España vamos a un mayor empobrecimiento. Y fuera. ¿Sabía que en Sudáfrica, que sobra gente a mansalva, se están robotizando minas? El 45% de la población allí tiene menos de 20 años. Quien dice África, dice Asia; China es otro tema, es importadora de recursos. En un estudio de hace años se demostraba que si el 100% de la población del África subsahariana desapareciera, no pasaría nada. ¿Por qué? Porque los minerales seguirían ahí. Este es un cóctel explosivo, claro. Pero la realidad es que la tecnología cada vez necesita menos gente. Y los recursos no se pueden desperdiciar porque hasta que la tecnología no consiga otros, tenemos un proble-

ma. Y cada vez se necesitan más. Si China tuviera hoy igual cantidad de coches por habitante que EE UU, se bebería el 100% del petróleo del mundo. No le van a dejar tener la tasa de coches que tiene EE UU.

¿Quién les detendrá? Debido a la necesidad, un grupo de técnicos coordinados a nivel internacional, técnicos en lo monetario, dirá que hay que ir por ahí. ¿Significa eso un retroceso democrático? Sí. La democracia es para la abundancia. Cuando no la hay es difícil ser demócrata.

En las democracias precisamente se intenta proteger a los que menos tienen y no solo a una clase boyante, es decir, proporcionar mecanismos que permitan que los servicios sociales sean iguales para todos, eso no solo tiene que ver con la abundacia sino con la justicia… Se hizo un estudio –creo que el Gobierno británico no tiene intención de sacarlo– para dar dinero a las universidades según número de alumnos inteligentes y pobres que tuvieran. Es decir, no dar dinero de forma indiscriminada, sino según capacidad y renta. ¿Por qué? Porque los recursos son escasos y por la ley de la igualdad y oportunidad.

Claro, a eso se tiende en democracia entre otras cosas… En Finlandia hace años las multas de tráfico estaban en función de la renta; lo quitaron. Parece interesante, ¿no? Pues no. Ni en Finlandia. La democracia alemana, por ejemplo, a pesar de ser muy joven, es bastante más sólida que la española. Tras la Segunda Guerra Mundial, los alemanes trabajaron una hora para el Estado. Promueva esto aquí. Una democracia auténtica va muy asociada al nivel de desarrollo de un país.

Quiere decir que esos países latinoamericanos o africanos que intentan democratizarse no lo conseguirán… El país latinoamericano más avanzado democráticamente hablando ha sido Costa Rica, pequeño, poca población. Y tenía un problema: gran parte de su economía dependía de una sola empresa. Un país grande como Brasil, si evaluamos, por ejemplo, la evolución del señor Lula desde que era un líder sindical… Desgraciadamente, política y economía no van de la mano.

Un panorama poco optimista… Bueno, vayamos a la recuperación. ¿Va a llegar? Sí. Pero jamás volveremos a lo de antes, que alguien vaya a un banco y le den un crédito por el 130% del valor de la vivienda. La recuperación vendrá, dejaremos de caer, las cosas se estabilizarán…

… poco optimista sobre todo por la asociación entre crisis y democracia. Pienso que la libertad política –es muy fuerte esto– se compra. En EE UU, cuna de la democracia, el salario medio de un afroamericano es entre el 30% y el 40% más bajo que el de un blanco a igualdad de trabajo. Y, por definición, es menos libre, tiene menos opciones. La evolución democrática, política, está en relación con la capacidad decisoria a nivel financiero. Si quiere lo saca: de verdad, las dos únicas comunidades autónomas en España, las dos únicas que tienen una auténtica autonomía, son Euskadi y Navarra, porque tienen autonomía financiera. Nos puede gustar o no, pero hasta que no aumente la renta de Marruecos la democracia allí no aumentará. La democracia tal como la entendemos se limitará. Y sobre lo que dice de acceso a la información, creo que estamos a un paso de regular Internet.

Pura profecía totalitaria de Orwell (en su libro ‘1984’) entonces para 2020… Vamos en esa dirección, por recursos limitados. Y en esto soy optimista. Si ahora se da carta libre para que todos vayan al Ártico a explotar el petróleo, va a ser un desastre. Se va a regular, por necesidad. Pero a la vez se frena la libertad; se empieza regulando allí y luego se regula la temperatura de tu casa. Hace 15 años todo era genial. La economía tiene dos definiciones: la ciencia que estudia la abundancia y yo creo que esta es la correcta, la que administra la escasez.

Otras críticas: sus teorías responden a una concepción darwinista, habla mucho de las clases medias, se olvida de los pobres… Los pobres han sido necesarios hasta ahora para elevar al mayor número posible a la categoría de clases medias, de ahí el tema de la movilidad social, que en España lleva estancada 30 años. Y han sido necesarios a lo largo del XIX y XX para producir. Pero hoy no, hasta las clases medias son innecesarias.

Usted vaticina el fin de la clase media. Y no soy el único. La clase media fue inventada por necesidad. Yo creo que la lectura “mala” de mi libro puede llevar a una defensa de unas élites tipo, yo que sé, la nobleza del siglo XV y tal, pero no, eran unos inútiles. ¿Usted sabía que en Suecia ya hay robots que reparten medicamentos en hospitales?

Hay un libro de Jeff Rubin, que fue experto en asuntos de petróleo, que habla de que el mundo va a ser cada vez más pequeño, los núcleos de desarrollo y economía van a reducirse… Sí, esto ya tiene un nombre, clusters. Yo creo que vamos hacia una clusterización. El concepto de Estado cada vez tendrá menos importancia, y de nación o región, vamos hacia la creación de clusters, incluso transregionales, que colaboren entre sí y creen sinergias. Un ejemplo podría ser la costa mediterránea española y francesa, aunque cada uno siga siendo un país distinto. Esto en Alemania lo tienen avanzadísimo, la zona de Hamburgo… Creo que otro de los cambios que se va a producir es que el fenómeno de la deslocalización revertirá, debido al coste del transporte. De hecho está empezando a pasar… En EE UU se reinstalan fábricas de tornillería en minas abandonadas… Con máquinas, ojo, y uso de factor trabajo cero.

Usted tiene un hijo de 23 años. ¿Qué opina de esto? En casa no quieren saber nada de economía, ni mi esposa ni él. Creo que esa generación tan denostada, la del 85 al 95, es más lista de lo que parece… Son mis alumnos. Y dicen: “Muy bien, ¿nos dan? Pues ¿para qué vamos a esforzarnos, nos dan para que tengamos la vida fácil y no molestemos?… pues aprovechemos… Pero creo que en el momento en que no puedan tener… se adaptarán, no son revolucionarios, no van a hacer la revolución…

La muestra en la que usted se basa es limitada, sus alumnos son un grupo de élite ya muy seleccionado… Bueno, no sé… igual me equivoco.

Es decir, que la masa de 20 años igual no tiene nada que ver con lo que usted tiene en clase… Pero vamos a ver: tasa de paro juvenil más del 40% en España. Entre 16-19 años, 60%. Por pura lógica estos chicas/os tendrían que estar pegando gritos por la calle y no lo hacen, no son revolucionarios… Estarán de botellón, se irán a Somalia y se fumarán un canuto, pero no son folloneros.
Siderurgia y ciencia-ficción

Santiago Niño Becerra es profesor “por evolución”. Economista durante 20 años en lo privado, sector siderurgia, se colapsó en 1991: “Trabajaba 20 horas, dormía 3. Me tomé un año sabático. Luego me sumé a la creación de la Facultad de Economía en la Ramón Llull, y aquí ando”. Y la siderurgia, ¿cómo va? “Cambiando. Ahí sí que existe disociación entre mundo rico y pobre. La ultratecnificada en uno; la común, al otro”.

Lector de ciencia-ficción (Ray Bradbury, su favorito: ‘Crónicas marcianas’) y fan en lo económico de John K. Galbraith (“cirujano de la realidad”), dice que la enseñanza le gusta, pero decepciona: “Esperas rendimientos que no se dan. Escribir es más libre: dependo de mí”. Su otro vicio es la fotografía, tomarlas y manipularlas: “Un retrato: el único presente, un instante irrepetible”.

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Temporalidad – 1 Santiago Niño Becerra

 

16 Sep 2010

Temporalidad – 1

Santiago Niño Becerra_La Carta.

 

El FMI ha dicho que si la protección económica del factor trabajo se reduce la tasa de temporalidad cae, es decir, si el modelo laboral protege menos a las trabajadoras y a los trabajadores de un país el tejido empresarial contrata menos temporalmente. ¿La razón última?, el menor coste laboral que una menor protección supone y la mayor facilidad de despido que una reducción de la protección lleva aparejada. No estoy en absoluto de acuerdo.

 

Desde que a principios del siglo XIX comienza la Revolución Industrial propiamente dicha se contrata al factor trabajo que se necesita y cuando se necesita. Hasta la crisis sistémica del los años 30 el objetivo era contratar a muy poco factor trabajo: al absolutamente imprescindible, pagarle muy poco, hacerle trabajar la mayor cantidad de horas posibles, y gastar lo mínimo imprescindible en seguridad laboral; cierto que desde 1880 esta consideración comenzó a cambiar un poco, pero muy poco: el trabajo era considerado un coste ineludible, no un elemento generador de valor. Si se hubiese calculado (no sé si existen estimaciones), ¿cuál hubiese sido entonces la tasa de temporalidad?, pienso que elevadísima.

 

El cambio lo trajo el cambio sistémico que supuso la Gran Depresión. El objetivo pasó a ser el crecimiento, el crecimiento a través del consumo de todo por parte de todos, por lo que cuantas más personas estatales, físicas y jurídicas estuviesen ocupadas y lo estuviesen al 100%, mejor ya qué más elevado sería su consumo al ser más alta su renta, renta que se suplementaba a través de dos procesos: la redistribución y la concesión de créditos al consumo (de todo).

 

Durante tres décadas las tasas de desempleo se colocaron cercanas al 0%, y lo mejor del caso era que cuanto más desarrollado era el país, más baja era su tasa de paro (era debido a su tremendo atraso económico la razón por la que en España, por ejemplo, sobró gente que tuvo que emigrar a la desarrollada Europa). La razón era obvia porque era simple: el factor trabajo era necesario para producir, para ayudar a consumir los bienes que producía a través de su participación en la producción, y para consumir los bienes que producía.

 

¿Las tasas de temporalidad en aquella, ya, lejana época?, por decir algo, ridículas: ¿cómo iba a contratarse a alguien temporalmente si lo que se necesitaba era que trabajase siempre?. ¿Los niveles de protección económica y legal para el factor trabajo?, los máximos posibles, y, aquí también, mayores cuando mayor era el nivel de desarrollo del país; el ejemplo que siempre se ponía: el Modelo Sueco.

 

Como saben todo empezó a variar a mediados de los 70 y todo cambio a partir de los primeros 80. El objetivo: se seguía creciendo a base de consumo, pero fabricando con métodos y con procesos que utilizasen menores cantidades de factores productivos, sobre todo factor trabajo, debido a que su coste en proporción al margen neto unitario empezó a verse elevado (de ahí que fuese entonces cuando comenzase la robotización de la producción), y por ello crecieron las peticiones de bajadas de impuestos y tasas que gravasen la utilización de factor trabajo, y de ahí que se pusiese en marcha aquello denominado en su día ‘proceso deslocalizador’, y que todo el mundo hablase de la NAIRU.

 

El crecimiento no se desvinculó del consumo (del privado: el público genera costes), al contrario, pero si se desvinculo de la ocupación del factor trabajo, de hecho fue en los 80 cuando se puso de manifiesto que aumento del PIB y ocupación del factor trabajo estaban llevando ya sendas divergentes, y, aunque no siempre, más cuanto más desarrollado era el país.

 

Fue en los 80 cuando la temporalidad empieza a crecer: contratación por necesidad, claro que esa temporalidad podía ser voluntaria: solicitada por el trabajador debido a que su renta familiar permitía un menor ingreso a uno de los miembros de la familia para llevar a cabo un desempeño personal que requería su tiempo, aunque en la mayoría de los casos no era así; también el empleo a tiempo parcial, y el subempleo. Las razones eran siempre las mismas: utilizar el factor trabajo que se necesitase durante el tiempo que se necesitase al precio más bajo posible, algo que venía ayudado por el traslado de actividades a países baratos y a una creciente oferta de trabajo que chocaba con una demanda decreciente del mismo. En un entorno como ese, ¿cómo podía consumir crecientemente la población?, exactamente: lo han adivinado: a base de un crédito que le era concedido sin problemas, y aumentando constantemente su nivel de deuda personal. En estas se manifiesta la precrisis en Septiembre del 2007.

 

(Dicen algunos que a finales de año puede crearse empleo en España, ¿cómo?: para que la economía española genere empleo el PIB ha de aumentar, como mínimo, al 2%. Quienes eso dicen deberían explicar en qué subsectores y de qué forma se va a crear ese empleo que estiman va a crearse).

 

(Se habrán enterado: la penúltima sugerencia de Mr. O’Leary, CEO de Ryanair, para reducir costes: suprimir los copilotos en los vuelos de corta distancia. Se ha criticado: mucho, ¿por qué?. Nos han estado diciendo durante décadas que el sistema capitalista liberal era lo mejor de mundo mundial y que quienes a él se oponían eran tontos, ¿si?, pues de aquellas proclamas han salido estas supresiones: de aquel ‘buscar a toda costa el valor para el accionista’ tan vitoreado se ha evolucionado hasta la supresión de los copilotos en los vuelos a corta distancia. ¿Qué se está criticando?, habría que levantar un monumento a Mr. O’Leary: es uno de los que más está haciendo por llevar hacia delante aquella maravilla de la que nos hablaban, ¿o no?; ¿la alternativa?, cambiar de modelo, pero esas cosas tienen consecuencias).

 

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

 

 

17 Sep

Temporalidad – y 2

Santiago Niño Becerra_La Carta.

 

Hoy estamos viviendo una situación que no es más que la evolución de esta que ayer hablamos, pero con una variante fundamental.

 

En los primeros 2000 había margen para continuar yendo ‘a más’ porque la capacidad de endeudamiento de personas estatales, físicas y jurídicas tenía margen de aumento; pero hoy ese margen está agotado, luego el consumo tiende a la baja, las facturaciones de las empresas también, al igual que la recaudación fiscal y, por ello, la capacidad de protección social. Las empresas buscan desaforadamente reducciones de costes ya que es crecientemente difícil aumentar los ingresos, y, por ello, reclaman bajadas en las contribuciones fiscales de todo tipo: el objetivo ha dejado de ser crecer para pasar a ser sobrevivir.

 

Bien. En ese entorno, ¿creen realmente que una compañía, en el caso de que necesite más factor trabajo, va a aumentar sus contrataciones indefinidas aunque la protección de ese factor trabajo que precisa se haya reducido?. El razonamiento a fin de que la ciudadanía acepte la reducción de la protección es ingenioso: como el factor trabajo se compra, si se reducen las garantía de ese factor trabajo que debe pagar quien lo compra, comprará más; es ingenioso y fácil de entender, es decir, de vender; pero no es cierto: se compra el factor trabajo que se necesita durante el tiempo que se necesita, porque siempre se busca la máxima productividad dado un entorno de fabricación determinado; la Reforma Laboral acometida recientemente en España avala este razonamiento, ¡y eso que la estructura del PIB español es de bajo valor!. Y si, la consecuencia es que sobra factor trabajo, y más va a sobrar a medida que la productividad vaya aumentando.

 

¿Qué va a suceder?, pues que los niveles de protección van a caer: está cantado.

En España la cosa tiene más miga: el 94% de los contratos de trabajo firmados en Agosto fueron no-indefinidos; en el próximo pasado ese porcentaje se superó en Agosto de 1998: justo cuando España ya ‘iba bien’.

 

El caso de España es doblemente negativo en la pretensión de reducir la temporalidad: la estructura del PIB español está asociada a la ocupación no-indefinida y, además, la crisis supone una menor necesidad de empleo permanente. El Gobierno dice otra cosa, ya, y la oposición replica utilizando otros argumentos, claro: el uno no tiene otra cosa que decir y la otra estuvo fomentando desde el Gobierno la temporalidad. ¡Menudo cocktail!.

 

En este escenario ‘cuentan, dicen, aseguran’ que en Febrero del 2011 se va a poner fin a la ayuda de 426 euros a toda aquella persona desempleada que haya agotado su prestación, puede que se haga, pero pienso que se restablecerá pronto, entonces, ¿por qué se va a tomar tal decisión?, pues para agarrar el gasto público.

 

Todas las economías en general y España en particular tienen un doble problema: el gasto público tiende a crecer debido a la menor actividad económica, pero, por ese mismo motivo, los ingresos públicos tienden a disminuir. Aumentar los ingresos es prácticamente imposible por lo que la única vía pasa por reducir el gasto, pero existen gastos y gastos.

 

Hacer una carretera genera PIB, mantener en funcionamiento un hospital produce sensación de normalidad, dejar de pagar a unos miles de personas desempleadas y desperdigadas por la geografía española puede generar un rosario de maldiciones e improperios, pero poco más. No hacer una carretera supone un parón en la actividad, detener la marcha de un hospital crea muy mal ambiente en la ciudadanía, dejar de pagar a unos parados supone que sus familias les ayuden o que ‘se busquen la vida’ como sea. Lo hemos visto recientemente: se van a indultar 700 millones de gasto en obra pública, pero se van a eliminar los 426 euros de ayuda al parado sin prestación.

 

El desempleo va a continuar creciendo porque al irse deteniendo la actividad cada vez será necesaria una menor población ocupada (y la población activa no va a descender porque miembros de una familia no activos buscarán sustitutos a la renta perdida por el miembro familiar desempleado), no subsidiar en absoluto a esa población desempleada y difícilmente ocupable por no necesaria es un caldo de cultivo propenso a que en el críen pensamientos malsanos y actitudes negativas, lo que no es conveniente; ya, pero la recaudación descenderá, entonces, ¿de donde sacar los fondos para ese subsidio de 426 euros?, pues de reducir todos los demás.

 

Pienso que falta un eslabón más para cerrar el círculo de eso que se ha dado en llamar ‘reforma laboral’: el despido, la contratación, las pensiones, la prestación por desempleo. Además, reducir la prestación media supone otra cosa: de nuevo se reducen los costes para las empresas y pueden crecer unos eurillos las remuneraciones de quienes se hallan ocupados; para que los números cuadren tan sólo es necesario que la reducción sea superior a la suma de personas que van a percibir los 426 euros, y, además, haciendo eso podría salir por la tele un político y decir: ‘El 100% de los parados españoles se hallan cubiertos’, lo que sería completamente cierto.

 

(¿Recuerdan que comentamos que muy bien podría modificarse la definición de ‘desempleo’ a fin de que las cifras fuesen menos duras y, previendo su endurecimiento en un próximo futuro, que cuando el momento llegue lo sean menos?, pues pienso que vamos por ahí. El Presidente del Gobierno del reino en Oslo el pasado Lunes: “El presidente aboga por cambiar la perspectiva sobre qué es el desempleo ya que un parado “está formándose, está trabajando para un país””( http://www.elpais.com/articulo/economia/Zapatero/anuncia/reforma/pensiones/final/ano/elpepueco/20100913elpepueco_1/Tes). Pienso que, en todo caso, eso será así si, 1) la formación que recibe esa persona está orientada a la generación de PIB, 2) esa formación es necesaria para el país, y 3) su empleabilidad claramente va a mejorar con la formación que reciba de tal modo que en un horizonte acotado esa persona pase a formar parte de la población ocupada . Digo esto porque si se va a formar a los desempleados en plan masivo igual sucede que la cifra de parados se reduce en dos millones de personas que resulta están formándose. ¿Lo comido por lo servido?).

 

(Se publicó ayer: la tasa de pobreza en USA: alcanza al 14,3% de la población, 44 millones de personas (http://uspoverty.change.org/). En los años 60, el presidente Lyndon Johnson puso en marcha un programa: Great Society, su objetivo fue, precisamente, luchar contra una pobreza enquistada en el maravilloso modelo USA. Nunca anteriormente se había abordado un programa de esa extensión, y nunca después volvió a abordarse. Great Society ha sido lo mas cerca que USA ha estado del modelo de protección social europeo. Ahora las cosas sociales han vuelto a la casilla de salida: es como si USA, en lo social, hubiese retrocedido 50 años. ¿Por qué se ha llegado a esto?. Le van a echar la culpa al presidente Obama, pero aunque Mr. Obama tiene la culpa de muchas cosas de esto no la tiene. Han sido años de recortes en los siempre ajustados gastos sociales USA, recortes que, precisamente, de verdad, de verdad empezaron con Bill Clinton y siguieron con George Bush. Pero más allá de esa mostruosa masa de pobres, de una tasa de desempleo real de más del 15%, lo que pone de manifiesto esta tasa de pobreza es una situación de crisis que no tiene vuelta atrás, y menos en USA, y con un agravante: la pobreza irá a más a no ser que cambien los varemos a fin de maquillar unas estadísticas sangrantes (pienso que se hará, allá y aquí), irá a más porque vamos-a-menos, luego ...). 

 

Santiago Niño-Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

 

 

http://www.onbile.com/Blincacequias/page/p?start=0&length=1&page=1

 

La deuda de las Administraciones Públicas de España roza los 600.000 millones

MADRID, 17 sep  2010  (Reuters) - El volumen de la deuda de las administraciones públicas españolas a finales de junio creció un 3,79 por ciento con respecto a marzo y alcanzó los 598.764 millones de euros, la cifra más alta registrada desde el inicio de la serie en 1995.

Según datos del Banco de España publicados el viernes, la Administración central acumulaba a finales del segundo trimestre 458.268 millones de euros de deuda mientras que las comunidades autónomas adeudaban 104.083 millones de euros y las corporaciones locales debían 36.413 millones.

El incremento trimestral más importante correspondió a las comunidades autónomas, que elevaron su endeudamiento en un 9,98 por ciento en los últimos tres meses.

Se trata del noveno trimestre consecutivo de incremento intertrimestral del endeudamiento.

En relación al Producto Interior Bruto (PIB), la deuda del conjunto de las administraciones del Estado alcanza en el segundo trimestre el 56,7 por ciento, la tasa más alta desde el año 2000, aunque todavía por debajo de la cota crítica del 60 por ciento.

La deuda de la Administración Central concentra el 43,4 por ciento del PIB. Las Comunidades Autónomas y las Corporaciones locales absorben el 9,8 por ciento y el 3,4 por ciento, respectivamente.

En corporaciones locales, el Ayuntamiento de la capital madrileña se distancia ampliamente como el más endeudado al acumular una deuda de 7.145 millones de euros a finales de junio, frente a una cifra ligeramente inferior a los mil millones de euros en 2000. El siguiente gran ayuntamiento en deuda es el de Valencia, aunque su deuda es ocho veces inferior al alcanzar los 862 millones de euros.

La reducción de la deuda de comunidades y ayuntamientos es considerada vital para el cumplimiento de los objetivos de reducción del déficit comprometidos con Bruselas por el Gobierno central.

MADRID, CATALUÑA Y ANDALUCÍA

Cataluña figura al cierre del semestre como la comunidad más endeudada, con un saldo récord de 28.769 millones de euros, que supone un crecimiento del 14,7 por ciento sobre marzo.

A continuación se encuentran la Comunidad Valenciana con 16.280 millones de deuda, y la Comunidad de Madrid con 12.592 millones de euros, ambas gobernadas por el PP, principal partido de la oposición. En el caso de la comunidad levantina, el incremento intertrimestral de la deuda ha sido del 6 por ciento, mientras que en la Comunidad de Madrid fue del 7,5 por ciento más que al cierre del primer trimestre.

Andalucía ocupa el cuarto puesto con una deuda récord de 11.472 millones de euros pendientes de pago, un 6,3 por ciento más que a finales de marzo.

La agencia de calificación Fitch anunció precisamente el viernes una rebaja de un escalón en las calificaciones de Cataluña y Andalucía en un escalón con perspectiva negativa mencionando entre otras cuestiones la elevada deuda.

Fitch, que por el momento todavía mantiene la calificación de Madrid en "AA" aunque con perspectiva negativa, ha situado en "AA-" el rating de Andalucía y en "A" el de Cataluña.

El rating de Fitch para la Comunidad Valenciana es de "A+" con perspectiva negativa.

(Información de Carlos Ruano; Editado por Tomás González)

http://www.invertia.com/noticias/noticia.asp?idNoticia=2402242

El día que Wall Street compró el Gobierno de Estados Unidos

 

El día que Wall Street compró el Gobierno de Estados Unidos

Juan Perea - 11/09/2010

 

Cinco mil millones de dólares (3.950 millones de euros). Esa es la cifra que durante la década 1998-2008 invirtió el sector de servicios financieros (bancos comerciales y de inversión, aseguradoras, firmas auditoras y otras) de los Estados Unidos para ‘desregular’ o conseguir una regulación favorable para su industria. Una cifra a la que habría que añadir lo que se llevaba gastado en comprar favores políticos desde mediados de los ochenta (administraciones Reagan, Bush padre y Clinton) para derribar leyes que obstaculizaban la expansión financiera y no estaban en línea con la predominante ideología neoliberal.

 

Poco o nada tiene que ver el término neoliberal con el pensamiento liberal, si bien es cierto que el primero ha corrompido el significado del segundo apropiándose del concepto del libre mercado y proponiéndose como su máximo defensor frente al intervencionismo del estado. En realidad, quienes se definen con el engañoso calificativo de neoliberales tan solo pretenden disimular su intención de conseguir que el Estado se quite de en medio (para lo cual ‘convencerán’ convenientemente a unos cuantos políticos de cualquier signo y condición) y tener barra libre para concentrar todo el poder en unas pocas manos. Y es que, como ya dijo Adam Smith en su obra maestra La riqueza de las naciones, “todo para nosotros y nada para los demás, tal ha sido la ruin máxima de los amos de la humanidad en las diversas épocas de la historia”.

 

En 1999, y tras dedicar unos 500 millones (395 millones de euros) a comprar voluntades políticas a través de los poderosos lobbies, la Ley Glass-Steagall fue finalmente abolida. Dicha ley fue promulgada en 1933, al iniciar la presidencia Franklin D. Roosevelt. Perseguía separar la banca comercial de la de inversión pues el ejercicio conjunto de ambas actividades contribuyó en gran manera al crack de 1929.

 

El primer gran paso para tumbarla se dio cuando la Reserva Federal (la Fed) permitió la ‘megafusión’ (ilegal en aquel momento) de Citicorp (banca comercial) con Travelers (seguros y títulos). Greenspan (presidente de la Fed), Rubin (secretario del Tesoro) y el presidente Clinton aplaudieron la operación. En 1999, y de manera menos que poco decorosa, Rubin (ex vicepresidente de Goldman Sachs) se convirtió en alto ejecutivo del gigante financiero, grupo que llego a presidir (desastrosamente) y del que salió en 2009 con 130 millones dólares (102 millones de euros) en el bolsillo. Hoy, ¡pásmense!, su influencia en destacados miembros de la administración Obama es notoria.

 

La lucha que Roosevelt entabló contra los monopolios financieros y la banca irresponsable que comenzaba a considerar al gobierno de los EE.UU. como un apéndice de sus asuntos, acabó en victoria pírrica. Y hoy sabemos, como él dijo, que “el gobierno del dinero organizado es tan peligroso como el gobierno del populacho organizado”. Ese gobierno del dinero es el que ha provocado y permitido que se desencadenará el cataclismo financiero que ahora sufrimos. En ese gobierno, Paulson (secretario del Tesoro con Bush hijo) ocupó otro de los papeles estelares. Paulson fue presidente de Goldman Sachs y su fortuna personal se calcula en más de 700 millones de dólares (550 millones de euros).

 

Hoy, casualmente, Goldman Sachs (banco de inversión descrito en la revista Rolling Stone como “un gran calamar gigante enroscado en la cara de la humanidad, metiendo implacablemente su ventosa en todo lo que huela a dinero”, en un juego de palabras con el acrónimo GS del banco y de giant squid, calamar gigante) tiene menos competencia que nunca como comercializador de deuda norteamericana. En 2009 anunció los dividendos más altos de su historia y ya vuelve a ganar 100 millones de dólares al día (79 millones de euros), ¡después de haber recurrido a las ayudas que ofreció el gobierno de los EE.UU. para rescatar bancos! ¿Quién lo entiende?

 

A la desregulación le siguió una orgía de dinero barato y creatividad financiera y contable que acabó en el desastre económico en el que estamos inmersos. Sus impulsores no han salido mal parados. Son los mayores beneficiarios de los planes de ayuda a la banca de los gobiernos occidentales y que suman 14 billones de dólares (11 billones de euros), la cuarta parte del PIB mundial. Han obtenido rentabilidades obscenas y siguen influyendo de manera descarada en las nuevas medidas que pretenden contener la ruina que han causado y evitar que vuelva a ocurrir. Da vergüenza oír las declaraciones de los banqueros contra los mecanismos de control que tratan de imponerles (tras el consabido ‘yo no he sido’). Y asusta constatar las conexiones entre quienes conforman el Grupo Larosière (cuyo informe para regular el sistema financiero en la UE fue aprobado por el Consejo Europeo) y la gran banca.

 

Susan George, sus crisis y nuestras soluciones

Todo esto lo narra de manera magistral Susan George en Sus crisis, nuestras soluciones, libro que recomiendo a todo aquel que no se conforme con seguir en la cárcel en la que la clase dominante, los amos de la humanidad o la casta de Davos, pretende confinarnos. Esta clase, depredadora donde las haya, “saca un extraordinario provecho del statu quo, se mantiene unida y quiere que no cambie nada”, dice George, filósofa, analista política, vicepresidenta de ATTAC (Asociación por la Tasación de las Transacciones y por la Ayuda a los Ciudadanos, movimiento internacional ‘altermundista’ que promueve el control democrático de los mercados financieros y las instituciones encargadas de su control) y autora del exitoso Informe Lugano.

Han construido una penitenciaria vigilada por personal muy preparado y de la que sólo podremos escapar si conseguimos revertir el orden impuesto. Bajo éste, todo queda al servicio de las finanzas. El planeta, sometido a un abuso constante, está al servicio de una sociedad cada vez más injusta y desigual. En la mayoría de países desarrollados las diferencias salariales se han ampliado (llegando a una proporción de 500 a 1 dentro de una misma empresa) en los últimos años, mientras que la progresividad fiscal termina en tipos máximos del 35% o 45% (algo poco significativo para los llamados ‘ultra-ricos’, personas con más de 30 millones de dólares que, además, cuentan con mecanismos para saltarse las leyes fiscales locales). 78.000 de ellos tienen activos de más de ¡13 billones de dólares!, cifra equivalente al PIB de la UE.

El planeta, sometido a un abuso constante, está al servicio de una sociedad cada vez más injusta y desigual

A su vez, en este mundo al revés, la sociedad está sometida a una economía también injusta y que genera inmensas desigualdades, y la economía subyugada a las altas finanzas internacionales, para lo que ha degenerado en la llamada ‘economía de casino’. Los amos de estas finanzas y de la humanidad, que siguen el lema de ‘todo para nosotros y nada para los demás’, han ideado sofisticados (es decir, incomprensibles para el común de los mortales) instrumentos financieros (SIVs, CDOs, CDSs) cuyas astronómicas cifras multiplican en varias veces el PIB mundial (en una semana circula en los mercados financieros internacionales el equivalente en dinero al PIB de Francia) y son incontrolables para los reguladores nacionales y supranacionales (regulaciones como las de Basilea sobre capital bancario y riesgos son inútiles frente a las ingentes cantidades de activos fuera de balance). Ahora los Estados quiebran por culpa de los bancos. Sólo dándole la vuelta al irracional orden impuesto en Davos (es decir, poniendo las finanzas al servicio de la economía, y ésta al de una sociedad que sirve y cuida al planeta) podremos ganarnos nuestra libertad.

Los desechos del sistema

Susan George propone acabar con los estudios sobre la pobreza (la verdad es que cuantos más estudios hay, más crecen la miseria, el hambre y la desigualdad en el mundo) y comenzar a estudiar de cerca a los ricos y sus peligrosos juegos financieros con fugas de capitales y paraísos fiscales incluidos. El resultado más dramático de estas maniobras se da en forma de miseria y hambre. En 2009 había en el mundo unos mil millones de hambrientos de los cuales 115 se habían añadido en dos años. La FAO teme que otros 100 millones se incorporen (algunos en países del primer mundo) este año debido a la crisis financiera. Son, junto con el creciente número de parados de larga duración, los ‘desechos del sistema’.

Al fin y al cabo, como dijo Andrew Carnegie, uno de los mayores ‘ultra-ricos’ de todos los tiempos (los bajos salarios que pagaba también hicieron historia) y gran filántropo (donado principalmente a bibliotecas y universidades), “el precio que la sociedad paga por la ley de la competencia es grande; pero las ventajas son más grandes aún, pues a ella le debemos nuestro fabuloso desarrollo material… Damos la bienvenida a una gran desigualdad respecto al medio, a la concentración de actividad industrial y comercial en manos de unos cuantos y a la competencia entre ellos, considerando que no sólo son beneficiosas sino esenciales para el progreso de la raza”. Le faltó decir que, a veces, de tanto concentrar, desaparece la competencia, uno se queda solo.

Hoy hablaríamos de la concentración financiera y de la connivencia entre políticos y amos del universo financiero. ¿Qué tiene esto que ver con el libre mercado? El alter ego de Carnegie en el siglo XXI sería Bill Gates (su riqueza supera la suma de lo que tiene el 17% más pobre de la población mundial, unos mil millones de seres humanos) cuya fundación y su programa AGRA (Alliance for a Green Revolution for Africa, Alianza para una Revolución Verde en África) que fomenta un ‘entorno político favorable a la agricultura impulsada por el mercado y orientada a la exportación’ (léase agricultura de latifundio y transgénicos) ha conseguido arruinar a multitud de pequeños agricultores (acaban en los barrios bajos urbanos o embarcados en pateras hacia Europa) que han sido sustituidos por baratísimos empleados de los gigantes Cargill, Monsanto, Dupont, Syngenta, Archer Daniels Midland o Yara.

George da razones para demostrar que las sociedades democráticas más igualitarias presentan mejores índices de bienestar, solidaridad y creatividad. En la segunda parte de su libro ofrece soluciones para salir de la crisis, lo cual se convierte en un asunto de vital importancia pues el modo tradicional de escapar de los malos ciclos económicos ha sido la guerra. La gran crisis que comenzó en 1929 no concluyó hasta la Segunda Guerra Mundial. La actual es más profunda. En el año 2010 un conflicto de esas características supondría el fin de nuestra especie. La buena noticia es que hay alternativas menos costosas. Las repasaré en el próximo artículo.

http://www.elconfidencial.com/sin-barreras/wall-street-compro-gobierno-eeuu-20100911-6374.html

 

audio Santiago Niño Beserra

 

23 agosto 2010

http://www.ondacero.es/OndaCero/play/A_11312751

La crisis, una estafa tras otra

Redactado por el Catedrático de Málaga Juan Torres

LA CRISIS, UNA ESTAFA DETRÁS DE OTRA

La Real Academia Española de la Lengua define de dos modos el verbo estafar.

Como pedir o sacar dinero o cosas de valor con artificios y engaños y con ánimo de no pagar.

Y en sentido jurídico, como cometer alguno de los delitos que se caracterizan por el lucro como fin y el engaño o abuso de confianza como medio.

1.- Por eso yo creo que el término de estafa es lo que mejor describe lo que han hecho continuadamente los bancos, los grandes especuladores y la inmensa mayoría de los líderes y las autoridades mundiales antes y durante la crisis que padecemos. 

Los Estados le dieron a los bancos privados el privilegio de crear dinero emitiendo deuda con la excusa de que eso era necesario para financiar la actividad de las empresas y los consumidores. Pero en los últimos treinta años, la banca internacional multiplicó la deuda para financiar los mercados especulativos y para ganar dinero simplemente comprando y vendiendo más dinero, y no para financiar a la economía productiva.

Esta es la primera estafa.

2.- Para disponer de recursos adicionales a los que le depositaban sus clientes, la banca ideó formas de vender los contratos de deuda y los difundió por todo el sistema financiero internacional.

Pero al hacerlo, ocultaba que millones de esos contratos no tenían las garantías mínimas y que al menor problema perderían todo su valor, como efectivamente ocurrió. Actuando de esa forma y tratando de elevar cada vez más la rentabilidad de sus operaciones, la banca fue asumiendo un riesgo cada vez mayor que ocultaba a sus clientes y a las autoridades y que transmitía al conjunto de la economía.

Esta es la segunda estafa.

3.– Para llevar a cabo esas estafas, la banca recurrió a las agencias de calificación que actuaron como sus cómplices corruptos engañando sistemáticamente a clientes y autoridades indicando que la calidad de esos productos financieros era buena cuando en realidad sabían que no era así y que, por el contrario, se estaba difundiendo un riesgo elevadísimo porque eran, como se demostró más adelante, pura basura financiera.

Esta es la tercera estafa.

4.- Los grandes financieros consiguieron que los bancos centrales fueran declarados autoridades independientes de los gobiernos con la excusa de que éstos podían utilizarlos a su antojo y de que así era mejor para lograr que no subieran sus precios. Sin embargo, lo que ocurrió fue que con ese estatuto de “independientes” los bancos centrales se pusieron al servicio de los bancos privados y de los especuladores, mirando a otro lado ante sus desmanes.

Y así, en lugar de combatir la inflación permitieron que se diera la subida de precios de la vivienda quizá más alta de toda la historia y constantes burbujas especulativas en numerosos mercados. Y lejos de conseguir la estabilidad financiera lo cierto fue que durante su mandato “independiente” también hubo el mayor número de crisis financieras de toda la historia.

Esta es la cuarta estafa.

5.- Para generar fondos suficientes para invertir en los mercados especulativos cada vez más rentables, los bancos y grandes financieros lograron, con la excusa de que eso era lo conveniente para luchar contra la inflación, que los gobiernos llevaran a cabo políticas que

redujeran los salarios y aumentaran así los beneficios de dichos bancos (que en su mayor parte van a Ahorro en lugar de al Consumo como le pasa a los salarios),
y la progresiva privatización de las pensiones y de los servicios públicos.
Esta es la quinta estafa.

6,- Cuando el riesgo acumulado de esa forma estalló y se desencadenó la crisis, los bancos y los poderosos lograron que los gobiernos, en lugar de dejar caer a los bancos irresponsables, de encarcelar a sus directivos y a los de las agencias de calificación que provocaron la crisis, por lo contrario, les dieran o prestaran a bajísimo interés varios billones de dólares y euros de ayudas con la excusa de que así volverían enseguida a financiar a la economía. Pero en lugar de hacer esto último los bancos y grandes financieros usaron esos recursos públicos para sanear sus cuentas, para volver a tener enseguida beneficios o para especular en mercados como el del petróleo o el alimentario, provocando nuevos problemas o que en 2009 hubiera 100 millones de personas hambrientas más que en 2008.

Esta es la sexta estafa.

7.- Los gobiernos tuvieron que gastar cientos de miles de millones de dólares o euros para evitar que la economía se colapsara y para ayudar a la banca. Como consecuencia de ello tuvieron que endeudarse.

Como los bancos centrales están dominados por ideas liberales profundamente equivocadas y al servicio de la banca privada, no financiaron adecuadamente a los gobiernos, como sí habían hecho con los bancos privados, y eso hizo que tuvieran que ser los bancos privados quienes financiaran su deuda.

Así, éstos últimos recibían dinero al 1% de los bancos centrales y lo colocan en la deuda pública al 3, al 4 o incluso al 8 o 10%

Esta es la séptima estafa.

8.- Como los bancos y grandes financieros no se quedaron contentos con ese negocio impresionante, se dedicaron a propagar rumores sobre la situación de los países que se habían tenido que endeudar por su culpa. Eso fue lo que hizo que los gobiernos tuvieran que emitir la deuda más cara, aumentando así el beneficio de los especuladores y poniendo en grandes dificultades a las economías nacionales.

Esta es la octava estafa.

9.- Los gobiernos quedaron así atados de pies y manos ante los bancos y los grandes fondos de inversión y, gracias a su poder en los organismos internacionales, en los medios de comunicación y en las propias instituciones políticas como la Unión Europea, han aprovechado la ocasión para imponer medidas que a medio y largo plazo les permitan obtener beneficios todavía mayores y más fácilmente:

reducción del gasto público para fomentar los negocios privados,
reformas laborales para disminuir el poder de negociación de los trabajadores y sus salarios, privatización de las pensiones, etc…
Afirman que así se combate la crisis pero en realidad lo que van a producir es todo lo contrario porque es inevitable que con esas medidas caiga aún más la actividad económica y el empleo porque lo que hacen es disminuir el gasto productivo y “el combustible” que los sostiene.

Esta es la novena estafa.

10.- Desde que la crisis se mostró con todo su peligro y extensión, las autoridades e incluso los líderes conservadores anunciaron que estaban completamente decididos a poner fin a las irresponsabilidades de la banca y al descontrol que la había provocado, que acabarían con el secreto bancario, con los paraísos fiscales y con la desregulación que viene permitiendo que los financieros hagan cualquier cosa y que acumulen riesgo sin límite con tal de ganar dinero…

Pero lo cierto es que no han tomado ni una sola medida, ni una sola, en esa dirección.

Esta es la décima estafa.

11.- Mientras está pasando todo esto, los gobiernos, esclavos o cómplices de los poderes financieros, no han parado de

- exigirle esfuerzos y sacrificios a la ciudadanía.

- mientras que a los ricos y a los bancos y financieros que provocaron la crisis no les han dado sino ayudas constantes y todo tipo de facilidades para que sigan haciendo exactamente lo mismo que la provocó.

Gracias a ello, éstos últimos están obteniendo de nuevo cientos de miles de millones de euros de beneficios mientras que cae la renta de los trabajadores, de los jubilados o de los pequeños y medianos empresarios.

Esta es la undécima estafa.

12.- Mientras que constantemente vemos que los presidentes de gobiernos reciben instrucciones del Fondo Monetario Internacional, de las agencias de calificación, de los banqueros o de la gran patronal, la ciudadanía no puede expresarse y se le dice que todo lo que está ocurriendo es inexorable, y que lo que ellos hacen es lo único que se puede hacer para salir de atolladero.

Esta es la duodécima estafa.

13.- Finalmente, se quiere hacer creer a la gente que la situación de crisis en la que estamos es el resultado de un simple o momentáneo mal funcionamiento de las estructuras financieras o incluso económicas y que se podrá salir de ella haciendo unas cuantas reformas laborales o financieras.

Nos engañan porque en realidad vivimos desde hace decenios en medio de una convulsión social permanente que afecta a todo el sistema social. La verdad es que cada vez

hay un mayor número de seres humanos hambrientos y más diferencias entre los auténticamente ricos y los pobres,
que se acelera la destrucción del planeta,
que los medios de comunicación están cada vez en propiedad de menos personas,
que la democracia existente apenas deja que la ciudadanía se pronuncie o influya sobre los asuntos más decisivos que le afectan y que los
poderosos se empeñan en imponer los valores del individualismo y la violencia a toda la humanidad.
Esta es la decimotercera estafa.

Lo que ha ocurrido y lo que sigue ocurriendo a lo largo es la crisis es esto: una sucesión de estafas y por eso no se podrá salir de ella

- hasta que la ciudadanía no se imponga a los estafadores impidiendo que sigan engañándola,

- hasta que no les obligue a dar cuentas de sus fechorías financieras y

- hasta que no evite definitivamente que sigan comportándose como hasta ahora.

Redactado por el Catedrático de Málaga Juan Torres

La solución a cualquier tema a resolver empieza siendo uno CONSCIENTE de que existe. Despierta ya!!!!!

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