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ECONOMIA Y VARIOS-RECOPILACIÓN

El día que Wall Street compró el Gobierno de Estados Unidos

 

El día que Wall Street compró el Gobierno de Estados Unidos

Juan Perea - 11/09/2010

 

Cinco mil millones de dólares (3.950 millones de euros). Esa es la cifra que durante la década 1998-2008 invirtió el sector de servicios financieros (bancos comerciales y de inversión, aseguradoras, firmas auditoras y otras) de los Estados Unidos para ‘desregular’ o conseguir una regulación favorable para su industria. Una cifra a la que habría que añadir lo que se llevaba gastado en comprar favores políticos desde mediados de los ochenta (administraciones Reagan, Bush padre y Clinton) para derribar leyes que obstaculizaban la expansión financiera y no estaban en línea con la predominante ideología neoliberal.

 

Poco o nada tiene que ver el término neoliberal con el pensamiento liberal, si bien es cierto que el primero ha corrompido el significado del segundo apropiándose del concepto del libre mercado y proponiéndose como su máximo defensor frente al intervencionismo del estado. En realidad, quienes se definen con el engañoso calificativo de neoliberales tan solo pretenden disimular su intención de conseguir que el Estado se quite de en medio (para lo cual ‘convencerán’ convenientemente a unos cuantos políticos de cualquier signo y condición) y tener barra libre para concentrar todo el poder en unas pocas manos. Y es que, como ya dijo Adam Smith en su obra maestra La riqueza de las naciones, “todo para nosotros y nada para los demás, tal ha sido la ruin máxima de los amos de la humanidad en las diversas épocas de la historia”.

 

En 1999, y tras dedicar unos 500 millones (395 millones de euros) a comprar voluntades políticas a través de los poderosos lobbies, la Ley Glass-Steagall fue finalmente abolida. Dicha ley fue promulgada en 1933, al iniciar la presidencia Franklin D. Roosevelt. Perseguía separar la banca comercial de la de inversión pues el ejercicio conjunto de ambas actividades contribuyó en gran manera al crack de 1929.

 

El primer gran paso para tumbarla se dio cuando la Reserva Federal (la Fed) permitió la ‘megafusión’ (ilegal en aquel momento) de Citicorp (banca comercial) con Travelers (seguros y títulos). Greenspan (presidente de la Fed), Rubin (secretario del Tesoro) y el presidente Clinton aplaudieron la operación. En 1999, y de manera menos que poco decorosa, Rubin (ex vicepresidente de Goldman Sachs) se convirtió en alto ejecutivo del gigante financiero, grupo que llego a presidir (desastrosamente) y del que salió en 2009 con 130 millones dólares (102 millones de euros) en el bolsillo. Hoy, ¡pásmense!, su influencia en destacados miembros de la administración Obama es notoria.

 

La lucha que Roosevelt entabló contra los monopolios financieros y la banca irresponsable que comenzaba a considerar al gobierno de los EE.UU. como un apéndice de sus asuntos, acabó en victoria pírrica. Y hoy sabemos, como él dijo, que “el gobierno del dinero organizado es tan peligroso como el gobierno del populacho organizado”. Ese gobierno del dinero es el que ha provocado y permitido que se desencadenará el cataclismo financiero que ahora sufrimos. En ese gobierno, Paulson (secretario del Tesoro con Bush hijo) ocupó otro de los papeles estelares. Paulson fue presidente de Goldman Sachs y su fortuna personal se calcula en más de 700 millones de dólares (550 millones de euros).

 

Hoy, casualmente, Goldman Sachs (banco de inversión descrito en la revista Rolling Stone como “un gran calamar gigante enroscado en la cara de la humanidad, metiendo implacablemente su ventosa en todo lo que huela a dinero”, en un juego de palabras con el acrónimo GS del banco y de giant squid, calamar gigante) tiene menos competencia que nunca como comercializador de deuda norteamericana. En 2009 anunció los dividendos más altos de su historia y ya vuelve a ganar 100 millones de dólares al día (79 millones de euros), ¡después de haber recurrido a las ayudas que ofreció el gobierno de los EE.UU. para rescatar bancos! ¿Quién lo entiende?

 

A la desregulación le siguió una orgía de dinero barato y creatividad financiera y contable que acabó en el desastre económico en el que estamos inmersos. Sus impulsores no han salido mal parados. Son los mayores beneficiarios de los planes de ayuda a la banca de los gobiernos occidentales y que suman 14 billones de dólares (11 billones de euros), la cuarta parte del PIB mundial. Han obtenido rentabilidades obscenas y siguen influyendo de manera descarada en las nuevas medidas que pretenden contener la ruina que han causado y evitar que vuelva a ocurrir. Da vergüenza oír las declaraciones de los banqueros contra los mecanismos de control que tratan de imponerles (tras el consabido ‘yo no he sido’). Y asusta constatar las conexiones entre quienes conforman el Grupo Larosière (cuyo informe para regular el sistema financiero en la UE fue aprobado por el Consejo Europeo) y la gran banca.

 

Susan George, sus crisis y nuestras soluciones

Todo esto lo narra de manera magistral Susan George en Sus crisis, nuestras soluciones, libro que recomiendo a todo aquel que no se conforme con seguir en la cárcel en la que la clase dominante, los amos de la humanidad o la casta de Davos, pretende confinarnos. Esta clase, depredadora donde las haya, “saca un extraordinario provecho del statu quo, se mantiene unida y quiere que no cambie nada”, dice George, filósofa, analista política, vicepresidenta de ATTAC (Asociación por la Tasación de las Transacciones y por la Ayuda a los Ciudadanos, movimiento internacional ‘altermundista’ que promueve el control democrático de los mercados financieros y las instituciones encargadas de su control) y autora del exitoso Informe Lugano.

Han construido una penitenciaria vigilada por personal muy preparado y de la que sólo podremos escapar si conseguimos revertir el orden impuesto. Bajo éste, todo queda al servicio de las finanzas. El planeta, sometido a un abuso constante, está al servicio de una sociedad cada vez más injusta y desigual. En la mayoría de países desarrollados las diferencias salariales se han ampliado (llegando a una proporción de 500 a 1 dentro de una misma empresa) en los últimos años, mientras que la progresividad fiscal termina en tipos máximos del 35% o 45% (algo poco significativo para los llamados ‘ultra-ricos’, personas con más de 30 millones de dólares que, además, cuentan con mecanismos para saltarse las leyes fiscales locales). 78.000 de ellos tienen activos de más de ¡13 billones de dólares!, cifra equivalente al PIB de la UE.

El planeta, sometido a un abuso constante, está al servicio de una sociedad cada vez más injusta y desigual

A su vez, en este mundo al revés, la sociedad está sometida a una economía también injusta y que genera inmensas desigualdades, y la economía subyugada a las altas finanzas internacionales, para lo que ha degenerado en la llamada ‘economía de casino’. Los amos de estas finanzas y de la humanidad, que siguen el lema de ‘todo para nosotros y nada para los demás’, han ideado sofisticados (es decir, incomprensibles para el común de los mortales) instrumentos financieros (SIVs, CDOs, CDSs) cuyas astronómicas cifras multiplican en varias veces el PIB mundial (en una semana circula en los mercados financieros internacionales el equivalente en dinero al PIB de Francia) y son incontrolables para los reguladores nacionales y supranacionales (regulaciones como las de Basilea sobre capital bancario y riesgos son inútiles frente a las ingentes cantidades de activos fuera de balance). Ahora los Estados quiebran por culpa de los bancos. Sólo dándole la vuelta al irracional orden impuesto en Davos (es decir, poniendo las finanzas al servicio de la economía, y ésta al de una sociedad que sirve y cuida al planeta) podremos ganarnos nuestra libertad.

Los desechos del sistema

Susan George propone acabar con los estudios sobre la pobreza (la verdad es que cuantos más estudios hay, más crecen la miseria, el hambre y la desigualdad en el mundo) y comenzar a estudiar de cerca a los ricos y sus peligrosos juegos financieros con fugas de capitales y paraísos fiscales incluidos. El resultado más dramático de estas maniobras se da en forma de miseria y hambre. En 2009 había en el mundo unos mil millones de hambrientos de los cuales 115 se habían añadido en dos años. La FAO teme que otros 100 millones se incorporen (algunos en países del primer mundo) este año debido a la crisis financiera. Son, junto con el creciente número de parados de larga duración, los ‘desechos del sistema’.

Al fin y al cabo, como dijo Andrew Carnegie, uno de los mayores ‘ultra-ricos’ de todos los tiempos (los bajos salarios que pagaba también hicieron historia) y gran filántropo (donado principalmente a bibliotecas y universidades), “el precio que la sociedad paga por la ley de la competencia es grande; pero las ventajas son más grandes aún, pues a ella le debemos nuestro fabuloso desarrollo material… Damos la bienvenida a una gran desigualdad respecto al medio, a la concentración de actividad industrial y comercial en manos de unos cuantos y a la competencia entre ellos, considerando que no sólo son beneficiosas sino esenciales para el progreso de la raza”. Le faltó decir que, a veces, de tanto concentrar, desaparece la competencia, uno se queda solo.

Hoy hablaríamos de la concentración financiera y de la connivencia entre políticos y amos del universo financiero. ¿Qué tiene esto que ver con el libre mercado? El alter ego de Carnegie en el siglo XXI sería Bill Gates (su riqueza supera la suma de lo que tiene el 17% más pobre de la población mundial, unos mil millones de seres humanos) cuya fundación y su programa AGRA (Alliance for a Green Revolution for Africa, Alianza para una Revolución Verde en África) que fomenta un ‘entorno político favorable a la agricultura impulsada por el mercado y orientada a la exportación’ (léase agricultura de latifundio y transgénicos) ha conseguido arruinar a multitud de pequeños agricultores (acaban en los barrios bajos urbanos o embarcados en pateras hacia Europa) que han sido sustituidos por baratísimos empleados de los gigantes Cargill, Monsanto, Dupont, Syngenta, Archer Daniels Midland o Yara.

George da razones para demostrar que las sociedades democráticas más igualitarias presentan mejores índices de bienestar, solidaridad y creatividad. En la segunda parte de su libro ofrece soluciones para salir de la crisis, lo cual se convierte en un asunto de vital importancia pues el modo tradicional de escapar de los malos ciclos económicos ha sido la guerra. La gran crisis que comenzó en 1929 no concluyó hasta la Segunda Guerra Mundial. La actual es más profunda. En el año 2010 un conflicto de esas características supondría el fin de nuestra especie. La buena noticia es que hay alternativas menos costosas. Las repasaré en el próximo artículo.

http://www.elconfidencial.com/sin-barreras/wall-street-compro-gobierno-eeuu-20100911-6374.html

 

audio Santiago Niño Beserra

 

23 agosto 2010

http://www.ondacero.es/OndaCero/play/A_11312751

La crisis, una estafa tras otra

Redactado por el Catedrático de Málaga Juan Torres

LA CRISIS, UNA ESTAFA DETRÁS DE OTRA

La Real Academia Española de la Lengua define de dos modos el verbo estafar.

Como pedir o sacar dinero o cosas de valor con artificios y engaños y con ánimo de no pagar.

Y en sentido jurídico, como cometer alguno de los delitos que se caracterizan por el lucro como fin y el engaño o abuso de confianza como medio.

1.- Por eso yo creo que el término de estafa es lo que mejor describe lo que han hecho continuadamente los bancos, los grandes especuladores y la inmensa mayoría de los líderes y las autoridades mundiales antes y durante la crisis que padecemos. 

Los Estados le dieron a los bancos privados el privilegio de crear dinero emitiendo deuda con la excusa de que eso era necesario para financiar la actividad de las empresas y los consumidores. Pero en los últimos treinta años, la banca internacional multiplicó la deuda para financiar los mercados especulativos y para ganar dinero simplemente comprando y vendiendo más dinero, y no para financiar a la economía productiva.

Esta es la primera estafa.

2.- Para disponer de recursos adicionales a los que le depositaban sus clientes, la banca ideó formas de vender los contratos de deuda y los difundió por todo el sistema financiero internacional.

Pero al hacerlo, ocultaba que millones de esos contratos no tenían las garantías mínimas y que al menor problema perderían todo su valor, como efectivamente ocurrió. Actuando de esa forma y tratando de elevar cada vez más la rentabilidad de sus operaciones, la banca fue asumiendo un riesgo cada vez mayor que ocultaba a sus clientes y a las autoridades y que transmitía al conjunto de la economía.

Esta es la segunda estafa.

3.– Para llevar a cabo esas estafas, la banca recurrió a las agencias de calificación que actuaron como sus cómplices corruptos engañando sistemáticamente a clientes y autoridades indicando que la calidad de esos productos financieros era buena cuando en realidad sabían que no era así y que, por el contrario, se estaba difundiendo un riesgo elevadísimo porque eran, como se demostró más adelante, pura basura financiera.

Esta es la tercera estafa.

4.- Los grandes financieros consiguieron que los bancos centrales fueran declarados autoridades independientes de los gobiernos con la excusa de que éstos podían utilizarlos a su antojo y de que así era mejor para lograr que no subieran sus precios. Sin embargo, lo que ocurrió fue que con ese estatuto de “independientes” los bancos centrales se pusieron al servicio de los bancos privados y de los especuladores, mirando a otro lado ante sus desmanes.

Y así, en lugar de combatir la inflación permitieron que se diera la subida de precios de la vivienda quizá más alta de toda la historia y constantes burbujas especulativas en numerosos mercados. Y lejos de conseguir la estabilidad financiera lo cierto fue que durante su mandato “independiente” también hubo el mayor número de crisis financieras de toda la historia.

Esta es la cuarta estafa.

5.- Para generar fondos suficientes para invertir en los mercados especulativos cada vez más rentables, los bancos y grandes financieros lograron, con la excusa de que eso era lo conveniente para luchar contra la inflación, que los gobiernos llevaran a cabo políticas que

redujeran los salarios y aumentaran así los beneficios de dichos bancos (que en su mayor parte van a Ahorro en lugar de al Consumo como le pasa a los salarios),
y la progresiva privatización de las pensiones y de los servicios públicos.
Esta es la quinta estafa.

6,- Cuando el riesgo acumulado de esa forma estalló y se desencadenó la crisis, los bancos y los poderosos lograron que los gobiernos, en lugar de dejar caer a los bancos irresponsables, de encarcelar a sus directivos y a los de las agencias de calificación que provocaron la crisis, por lo contrario, les dieran o prestaran a bajísimo interés varios billones de dólares y euros de ayudas con la excusa de que así volverían enseguida a financiar a la economía. Pero en lugar de hacer esto último los bancos y grandes financieros usaron esos recursos públicos para sanear sus cuentas, para volver a tener enseguida beneficios o para especular en mercados como el del petróleo o el alimentario, provocando nuevos problemas o que en 2009 hubiera 100 millones de personas hambrientas más que en 2008.

Esta es la sexta estafa.

7.- Los gobiernos tuvieron que gastar cientos de miles de millones de dólares o euros para evitar que la economía se colapsara y para ayudar a la banca. Como consecuencia de ello tuvieron que endeudarse.

Como los bancos centrales están dominados por ideas liberales profundamente equivocadas y al servicio de la banca privada, no financiaron adecuadamente a los gobiernos, como sí habían hecho con los bancos privados, y eso hizo que tuvieran que ser los bancos privados quienes financiaran su deuda.

Así, éstos últimos recibían dinero al 1% de los bancos centrales y lo colocan en la deuda pública al 3, al 4 o incluso al 8 o 10%

Esta es la séptima estafa.

8.- Como los bancos y grandes financieros no se quedaron contentos con ese negocio impresionante, se dedicaron a propagar rumores sobre la situación de los países que se habían tenido que endeudar por su culpa. Eso fue lo que hizo que los gobiernos tuvieran que emitir la deuda más cara, aumentando así el beneficio de los especuladores y poniendo en grandes dificultades a las economías nacionales.

Esta es la octava estafa.

9.- Los gobiernos quedaron así atados de pies y manos ante los bancos y los grandes fondos de inversión y, gracias a su poder en los organismos internacionales, en los medios de comunicación y en las propias instituciones políticas como la Unión Europea, han aprovechado la ocasión para imponer medidas que a medio y largo plazo les permitan obtener beneficios todavía mayores y más fácilmente:

reducción del gasto público para fomentar los negocios privados,
reformas laborales para disminuir el poder de negociación de los trabajadores y sus salarios, privatización de las pensiones, etc…
Afirman que así se combate la crisis pero en realidad lo que van a producir es todo lo contrario porque es inevitable que con esas medidas caiga aún más la actividad económica y el empleo porque lo que hacen es disminuir el gasto productivo y “el combustible” que los sostiene.

Esta es la novena estafa.

10.- Desde que la crisis se mostró con todo su peligro y extensión, las autoridades e incluso los líderes conservadores anunciaron que estaban completamente decididos a poner fin a las irresponsabilidades de la banca y al descontrol que la había provocado, que acabarían con el secreto bancario, con los paraísos fiscales y con la desregulación que viene permitiendo que los financieros hagan cualquier cosa y que acumulen riesgo sin límite con tal de ganar dinero…

Pero lo cierto es que no han tomado ni una sola medida, ni una sola, en esa dirección.

Esta es la décima estafa.

11.- Mientras está pasando todo esto, los gobiernos, esclavos o cómplices de los poderes financieros, no han parado de

- exigirle esfuerzos y sacrificios a la ciudadanía.

- mientras que a los ricos y a los bancos y financieros que provocaron la crisis no les han dado sino ayudas constantes y todo tipo de facilidades para que sigan haciendo exactamente lo mismo que la provocó.

Gracias a ello, éstos últimos están obteniendo de nuevo cientos de miles de millones de euros de beneficios mientras que cae la renta de los trabajadores, de los jubilados o de los pequeños y medianos empresarios.

Esta es la undécima estafa.

12.- Mientras que constantemente vemos que los presidentes de gobiernos reciben instrucciones del Fondo Monetario Internacional, de las agencias de calificación, de los banqueros o de la gran patronal, la ciudadanía no puede expresarse y se le dice que todo lo que está ocurriendo es inexorable, y que lo que ellos hacen es lo único que se puede hacer para salir de atolladero.

Esta es la duodécima estafa.

13.- Finalmente, se quiere hacer creer a la gente que la situación de crisis en la que estamos es el resultado de un simple o momentáneo mal funcionamiento de las estructuras financieras o incluso económicas y que se podrá salir de ella haciendo unas cuantas reformas laborales o financieras.

Nos engañan porque en realidad vivimos desde hace decenios en medio de una convulsión social permanente que afecta a todo el sistema social. La verdad es que cada vez

hay un mayor número de seres humanos hambrientos y más diferencias entre los auténticamente ricos y los pobres,
que se acelera la destrucción del planeta,
que los medios de comunicación están cada vez en propiedad de menos personas,
que la democracia existente apenas deja que la ciudadanía se pronuncie o influya sobre los asuntos más decisivos que le afectan y que los
poderosos se empeñan en imponer los valores del individualismo y la violencia a toda la humanidad.
Esta es la decimotercera estafa.

Lo que ha ocurrido y lo que sigue ocurriendo a lo largo es la crisis es esto: una sucesión de estafas y por eso no se podrá salir de ella

- hasta que la ciudadanía no se imponga a los estafadores impidiendo que sigan engañándola,

- hasta que no les obligue a dar cuentas de sus fechorías financieras y

- hasta que no evite definitivamente que sigan comportándose como hasta ahora.

Redactado por el Catedrático de Málaga Juan Torres

La solución a cualquier tema a resolver empieza siendo uno CONSCIENTE de que existe. Despierta ya!!!!!

http://www.rafapal.com/?p=6177

 

Dinero real, dinero fiduciario y dinero fiat

Dinero real, dinero fiduciario y dinero fiat

Existen distintos tipos y formas de dinero.

Dinero real:

A través de la historia, el dinero real ha sido el oro o la plata. Por razones de conveniencia, estos metales fueron amonedados con el sello de la autoridad gobernante, que hacía constar la pureza y peso de la moneda. Acuñar monedas de oro y plata ha sido siempre un acto de soberanía.

Dentro de la larga historia del uso humano del dinero, únicamente los últimos 300 años, aproximadamente, han visto la invención de nuevas formas de dinero. La burbuja monetaria del escosés, John Law, en Paris en los años 1718-1720 marca el primer ensayo con papel moneda, que tuvo un desenlace catastrófico.

El dinero real sigue existiendo, porque su existencia responde a las necesidades de la naturaleza humana; sólo ha caído en desuso – sin dejar de existir – por las trabas que los gobiernos han establecido a su uso.

El dinero fiduciario:

Se le llamó así, porque no se trataba de monedas de oro o de plata, sino de certificados que prometían la entrega de la moneda de oro o de plata, al tenedor. Algunos certificados fueron simples constancias de un depósito de oro o plata, a favor de un titular; otros certificados tomaron la forma de “pagarés” emitidos por alguna compañía bancaria. Eran pagarés sin fecha de vencimiento y “cobrables” en oro o en plata, a la vista y al portador.

Se le llamó dinero fiduciario por la raíz latina del vocablo, “fido”, que significa “confío”. El tenedor del billete “pagaré” confiaba que el emisor del pagaré entregaría oro o plata, contra presentación del billete.

Hoy en día, en el año 2005, ya no existe dinero fiduciario en el mundo!

Ningún billete en el mundo moderno, representa algún derecho exigible por su dueño, a cargo de quien emite el billete.

El dinero fiat:
Se le llama así, al dinero que no promete la entrega ni de oro, ni de plata, ni de ninguna otra cosa, al portador del mismo. La palabra “fiat” significa “hágase”, en latín. Es dinero que existe por decreto del poder que gobierna. No tiene “respaldo” alguno, no promete entrega de algo de valor a su dueño; existe por decreto y por la fuerza del gobierno que impone ese decreto. Hoy en día, sólo existe dinero fiat en el mundo.

El dinero “fiat” vale en el comercio, porque en el momento de su creación, sustituyó a otro dinero que sí era algo de valor, como en el caso del dinero real; o prometía algo de valor, en caso del dinero fiduciario.

El dinero, real o fiduciario, anterior al dinero “fiat”, transmitió una parte de su valor al dinero “fiat”. Aunque fuese con algún descuento, grande o pequeño, es del dinero anterior, de donde el dinero “fiat” adquirió su valor y aceptación en el comercio.

Se conoce la fecha precisa en que dejó de existir en el mundo, el dinero fiduciario y quedó en su lugar exclusivamente dinero fiat. Esa fecha es el 15 de agosto del año 1971, día en que el Presidente Nixon de los Estados Unidos declaró nula la promesa de redimir - pagar – oro por dólares en poder de Bancos Centrales del mundo, a razón de una onza de oro por cada $35 dólares presentados para su cobro.

El dinero fiat imaginario:

Con el dinero fiduciario emitido por bancos nació otro tipo de dinero, que consiste en un saldo a favor de un cuenta-habiente en un banco. Al dejar de existir el dinero fiduciario, las cuentas bancarias de depositantes se volvieron cuentas en dinero fiat imaginario.

Este saldo ya no es como el dinero real, que consiste en una moneda de oro o plata, cuya posesión por su dueño es física.

Tampoco es como los billetes y monedas de dinero fiat físico, es decir, dinero que se puede llevar al bolsillo.

Este dinero en cuenta de banco, es enteramente imaginario; sólo existe como una cantidad de unidades (unidades de nada, simples dígitos en una computadora) en una cuenta que lleva el nombre de uno o más dueños.

Es prueba de la enorme fuerza de la imaginación humana que la mayor parte del dinero que existe en la economía es dinero en cuentas bancarias y su existencia es totalmente imaginaria. Existe sólo como dígitos pitagóricos.

Re: Dinero real, dinero fiduciario y dinero fiat

Yo creo que no hay nada mas imaginario que el valor del oro. Su valor es puramente psicológico, porque no sirve para nada, mas que de adorno.
Bueno ahora creo que se emplea en circuitos electrónicos pero de una forma marginal.
Quizá por eso lleva mas de 30 años oscilando alrededor de un mismo precio.
Pero da igual porque mientras la gente siga pensando que el oro es valioso, lo será.
El dinero de mi cuenta es imaginario, pero mientras el resto del mundo considere que a cambio de reducir mi cuenta puedo tener, un coche y hacer la compra en el supermercado a mi me sirve.

Estamos entrando en una fase decisiva de la “gran catástrofe económica de nuestro siglo”.

 

sábado 3 de julio de 2010

Estamos entrando en una fase decisiva de la “gran catástrofe económica de nuestro siglo”. Es ya público y notorio que el corazón de la economía late en los parqués de las bolsas mundiales, más virtuales que nunca. Jamás la economía productiva había contado tan poco, nunca el destino de los pueblos y naciones se había concentrado en tan pocas y tan deshumanizadas manos. La bolsa tiene un funcionamiento muy similar al de un moribundo que sufre arritmias constantes antes del colapso final. La volatilidad es extrema y cualquier noticia, novedad, anuncio o reunión se convierte en pretexto para especular. Lo que parece ser fuente de optimismo o de esperanza sobre un hipotético arranque de la recuperación se vuelve a las pocas horas un fiasco con la llegada de nuevos datos de la economía real.

Mientras esto ocurre la casta política que nos dirige jamás ha estado menos preparada (Zapatero es un simple licenciado en derecho, Merkel doctora en Física, Sarkozy licenciado en derecho, Obama licenciado en derecho, Medvedev ha estudiado derecho y se ha doctorado en derecho civil, David Cameron es quizá una excepción estudió Filosofía, Políticas y Economía en la Universidad de Oxford, obteniendo los mejores resultados de su promoción pero acaba de llegar y no hay que olvidar el componente ideológico que tanto enajena a los políticos,…) ni ha sido menos valiente. Al fin y al cabo parece que nos encaminamos hacia soluciones nacionales cuando no regionales ya que las economías por su naturaleza diferenciadas no proponen, ni les valen recetas globales. Las últimas reuniones del G20 y del G8 son una clara manifestación de inutilidad, irresponsabilidad, pasividad, falta de objetivos y un largo etcétera de todo aquello que lleva al mundo a un caos sin retorno. Es un “sálvese quien pueda”, un “qué cierre el ultimo”.

Errores de estrategia industrial
Hay lo que podríamos llamar errores fundacionales del caos. Parecía una estrategia infalible cuando en los años ochenta se decidió que la industria se podía deslocalizar a países con costes de mano de obra mucho más baratos. Se pensó entonces que los países occidentales se reservarían la innovación y la producción de materia gris. Este arma de doble filo permitía a la oligarquía patronal debilitar a los potentes sindicatos sectoriales americanos ya que el mundo obrero, considerado como la única fuerza capaz de oponerse a sus ambiciones, iba a conocer entonces una fase de descomposición y decadencia que aun hoy perdura.
Recientemente Paul Craig Roberts, antiguo secretario del Tesoro bajo Ronald Reagan, en una nota publicada en el libro « Outsourcing America » editado por la American Management Association afirmaba que la deslocalización era el “oro de los locos” que solo ven a corto plazo. Añade que no es posible creer que la destrucción de miles de empleos altamente cualificados y el consiguiente transfer de tecnologías punta que reduce la substancia de las empresas a simples oficinas de estudio o en servicio de ventas reduciendo al tiempo el número de consumidores potenciales pueda generar prosperidad. Siempre se ha negado en EEUU el efecto nefasto de las deslocalizaciones con la ayuda de estudios engañosos y de una gran parcialidad que pagaban las mismas empresas.
Economistas incapaces de ver más allá de su doctrina de rentabilidad cortoplacista con la obsesiva reducción de costes suponían que ello produciría empleos de mejor calidad para aquellos trabajadores que eran deslocalizados, pero nunca eran capaces de identificar ese tipo de empleos. La realidad era que un tercio de esos trabajadores se convertían en parados. Para aquellos que lograban encontrar otro trabajo debían aceptar importantes bajadas de salario. Algunos que habían logrado encontrar empleo en la informática se enfrentaban diez años más tarde a nuevas deslocalizaciones. Porque hay que entender que todo es deslocalizable. Esta política ha producido un paro crónico en todos los países occidentales, un chantaje permanente al asalariado con la consiguiente caída del poder adquisitivo que solo ha podido compensar el endeudamiento
Evidentemente los países antaño manufactureros como China o la India no se han conformado con ese estatus y también se han vuelto productores de materia gris e innovación, pudiendo a medio plazo librarse de la tutela de las grandes multinacionales occidentales. No obstante sus economías dependen aun de la demanda de los países “ricos” y su competitividad depende de una mano de obra que roza la miseria. Esto constituye un freno importante para su desarrollo interno.

Una dictadura ideológica
Al margen de la reunión del G-20 en Toronto tuvieron lugar más de 900 detenciones en lo que ya es la operación represiva más importante de la historia de Canadá. Arrestos injustificados, identificación y fichaje de los principales activistas, allanamiento de residencias privadas, violencia, brutalidad, intimidación y acoso acompañaron el anuncio de planes de austeridad sin precedentes al tiempo que la banca se libraba de pagar tasas o impuestos suplementarios después de haber recibido más de veinte billones de dólares de ayudas. Todo ello para consolidar un sistema capitalista financiero en que una ínfima minoría se enriquece enormemente en detrimento de una gran mayoría. Cada vez parece más evidente que la violencia económica va siempre acompañada de un Estado policial que con el pretexto de luchar contra el terrorismo y favorecido por el miedo que transmiten medios de comunicación al servicio de “la causa” reduce progresivamente las libertades civiles y derechos fundamentales.

La UE vigilará a los ciudadanos de opiniones radicales (sacado de http://www.cuartopoder.es/)
Entre los logros de la Presidencia española de la Unión Europea, ha pasado prácticamente desapercibida la aprobación de un programa de vigilancia y recolección sistemática de datos personales de ciudadanos sospechosos de experimentar un proceso de “radicalización”. Este programa puede dirigirse contra individuos involucrados en grupos de “extrema izquierda o derecha, nacionalistas, religiosos o antiglobalización”, según figura en los documentos oficiales.
El pasado 26 de abril, el Consejo de la Unión Europea reunido en Luxemburgo abordó el punto del orden del día titulado “Radicalización en la UE”, que concluyó con la aprobación del documento 8570/10. La iniciativa forma parte de la estrategia de prevención del terrorismo en Europa, y se concibió inicialmente para grupos terroristas islámicos. Sin embargo, el documento extiende la sospecha de tal forma y en términos tan genéricos que da cobertura a la vigilancia policial de cualquier individuo o grupo sospechoso de haberse radicalizado. Así, un activista de una organización civil, política o ciudadana, sin vínculos con el terrorismo, podría ser espiado en el marco de un programa que invita a investigar desde el “grado de compromiso ideológico o político” del sospechoso, hasta si su situación económica es de “desempleo, deterioro, pérdida de una beca o de ayuda financiera”.
Parece claro al fin que el sistema intenta defenderse por anticipación de la barbarie que está generando. El individualismo asociado al materialismo es la punta de lanza de un sistema que jamás ha gozado de tantos instrumentos para la manipulación de masas. Edward Louis Bernays en su libro “Propaganda” publicado en 1928 explicaba ya como manipular la opinión publica en democracia. Es el padre de la propaganda política institucional. El objetivo es la producción inconsciente del consentimiento de las masas manipuladas por una élite. ¿Cómo se puede explicar sino que la prensa o las televisiones que tan poca riqueza generan (muchos medias están en crisis permanente) estén en manos de grandes grupos industriales o mediáticos? Son conscientes de que quién posee la información posee la opinión pública y gobierna el país.
Os invito a seguir de cerca la huelga del metro de Madrid, auténtico caso de escuela de manipulaciones de todo tipo. Es instructivo leer los comentarios de la gente al respecto. Muchos ponen incluso en entredicho el derecho de huelga que en España es de los más restrictivos. Los servicios mínimos están concebidos para que todo movimiento de protesta sea ineficaz. O sea para que el trabajador pierda siempre, con la aprobación y consentimiento de los sindicatos institucionalizados que con sus huelgas sectoriales logran escindir y diluir la ira popular.

http://codigomatriz.blogspot.com/2010/07/apuntes-de-actualidad.html

 

La deuda hipotecaria repuntó un 0,4% en abril en tasa, interanual hasta 678.987 millones

04/06/2010 19:20h

La deuda hipotecaria se situó en abril en 678.987 millones de euros, lo que supone un incremento interanual del 0,4%, lejos del crecimiento que experimentaba en abril de 2009 (1,9%), según datos del Banco de España recogidos por Europa Press.

Por su parte, la deuda total alcanzaba en el cuarto mes del año los 900.364 millones de euros, lo que supone un crecimiento interanaual del 0,2% y suma tres meses seguidos de repuntes tras seis meses consecutivos de descensos. Este crecimiento también se encuentra muy lejos del que experimentaba la deuda de los hogares hace un año, cuando crecía a ritmos del 1,5%.

El crecimiento del saldo de préstamos a vivienda compensó el descenso del saldo de los préstamos al consumo, que en abril cayó un 0,5%, hasta los 218.654 millones de euros. El descenso interanual durante el pasado mes es undécimo consecutivo, aunque la caída se ha moderado en los últimos meses.

Por el contrario, la deuda de las empresas continuó su descenso en abril (-2,5%) por sexto mes consecutivo, hasta alcanzar 1,30 billones de euros, muy por debajo del crecimiento del 6,6% que registraba el saldo de los préstamos en abril de 2009.

http://www.cotizalia.com/noticias/deuda-hipotecaria-repunto-abril-interanual-hasta-20100604.html

 

Antonio Saez del Castillo 21-mayo-2010

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Ricard Vergés, la fi del miracle espanyol

http://www.tv3.cat/videos/2553059